En Ribadavia los vecinos están contentos porque esta villa se ha convertido en el plató principal de la segunda parte de la película "Olvido y León", y su elenco y director muy agradecidos por el apoyo recibido. De varios posibles lugares de la provincia "aquí fue el que más me gustó", apunta Xavier Bermúdez, director, ya que "tiene un encanto muy grande". Anuncia que el estreno a nivel mundial será en Ourense, pero también se podría hacer algo en esta villa.
Durante cuatro semanas Ribadavia acoge el rodaje de esta película, cuya primera parte data de hace 16 años. El alcalde, César Fernández, manifestó ayer en la presentación su agradecimiento por contar con Ribadavia para esta iniciativa que dice "es una forma de poner en valor la belleza de nuestra villa" y "poner el nombre de Ribadavia en el mundo".
Bermúdez también agradece el entusiasmo mostrado por el Concello y los vecinos. Explica que la mayor parte del rodaje es en este lugar y están encantados desde el "punto de vista fotográfico y testimonial no solo por lo bonito sino por ese sabor de las cosas pasadas y esas cosas siempre alimentan". Apunta que "esperamos devolver todo este apoyo llevando la imagen de Ribadavia por el mundo". Y es que recuerda que la primera parte se vio en todos los países europeos y en América, Australia, Israel, entre otros. Dice que en una película los actores son parte importante pero la localización y los ambientes también.
La película trata de dos hermanos, y retrata su relación y la vida en el medio social en que viven, y ahora tras 16 años retrata el ambiente distinto en que se encuentran y su lucha para salir adelante, con situaciones difíciles pero también de ternura. Ella trabaja de actriz de pequeños papeles, y hay ecos a temas sociales como la violencia machista, o los desahucios.
La actriz protagonista, Marta Larralde, de Vigo, se muestra enamorada de la villa, y ante muchos letreros de "se alquila" y "se vende", dice se ve tentada,y por la gastronomía local. Considera que "los habitantes de Ribadavia son afortunados de tener un alcalde que apoya la cultura".
El otro actor, Guillen Jiménez, natural de Barcelona, explica que su trabajo lo ve como un juego y "voy jugar y dar todo de mi", pero también un sueño "del que no me quiero despertar".
Esta película tenía dificultades para realizarse en Galicia porque fue rechazada por Agadic, quien da las ayudas, y aunque tenía ofrecimiento en Navarra y Valencia, "la Diputación de Ourense nos ofreció rodar aquí" y tuvo apoyo de la TVG y del Concello de Ribadavia, entre otros ayuntamientos. Apunta Bermúdez que "yo soy ourensano y nunca rodé en Ourense, y Ribadavia fue el lugar que más me gustó".
Durante la presentación en la iglesia de la Madalena alquien del público agradeció como vecino la elección de su villa para este rodaje, para el que se alquiló una céntrica vivienda donde se hacen los rodajes de interior.
