César Fernández Gil llegó a la alcaldía de Ribadavia después de 16 años de gobiernos socialistas, y de incursionar en la política en el año 2011, siempre bajo la insignia del PP. Casado, con tres hijos, este ribadaviense tiene proyectos para su pueblo que espera llevar a cabo con el apoyo de la oposición, ya que empieza un gobierno en minoría, pero con talante dialogante, asegura. La corporación municipal está conformada por 5 ediles del PP, 4 del PSOE, 3 de RenC y 1 del BNG.
-Lleva menos de tres meses en la Alcaldía. ¿Cómo ha sido hasta ahora gobernar en minoría? ¿Lo prevé fácil?
-Tenemos que agradecer a la oposición el haber sacado adelante los presupuestos, ya que estuvo a la altura.Hubo dos grupos, PSOE y RenC, que se abstuvieron. No hay nada que reprochar. Intentaremos presentarles proyectos objetivamente necesarios para Ribadavia y en los que podamos encontrarnos. Contaremos con su opinión, evidentemente, y de esta forma es posible llegar a acuerdos. Tenemos talante dialogante y así nos comportaremos, con voluntad de diálogo y trabajando por el bien de los vecinos.
-¿Qué se han encontrado en su llegada al gobierno?
-Con algunas sorpresas negativas, como más de 74.000 euros por pagar al Consorcio Galego de Igualdade e Benestar de los años 2017-2018 por el mantenimiento de la Galiña Azul, más de 50.000 de facturas sin reconocer de las obras de aceras en Francelos, una deuda con la Diputación de más de 370.000 por los servicios de recogida de basura, entre otros servicios, de retrasos en el pago.
-Y en cuanto a la deuda bancaria de las arcas municipales, ¿qué se puede destacar ?
-El nivel de endeudamiento se está reduciendo porque el Concello, desde el año 2013, está sometido al plan de ajuste tutelado por el Gobierno central, que hay que cumplirlo y la deuda se va reduciendo paulatinamente.
-¿Qué observación hace el PP de los presupuestos de 2019 aprobados recientemente?
-Ascienden a 4,7 millones de euros, son de transición, y se recogen inversiones comprometidas del PSOE, y se incluyó de nuestro programa el servicio de Familias Madrugadoras y la renovación red de abastecimiento de O Castro, en San Paio. Esperamos para 2020 elaborar unos que sean plenamente pensados y diseñados por el grupo de gobierno.
-A corto plazo, ¿qué proyectos tienen prioridad?
-Hay muchas cosas importantes, pero las Familias Madrugadoras y la red de abastecimiento en O Castro eran prioritarias. Pero también intentaremos terminar las aceras de Francelos, buscar financiación para la mejora de aceras y de abastecimiento y saneamiento en San Cristovo, intentar extender la red en A Groba, As Chavolas y Sanín, ejecutar obras comprometidas del PSOE como la urbanización del parque Robla, el entorno de As Banquetas y la mejora de la iluminación del castillo. Ejecutar dos caminos dentro del Plan Marco que son el acceso escuela Francelos y el camino a la Congostra de San Cristovo. Y dentro del Plan Provincial haremos reformas dentro del entorno de Arquetiña en A Franqueirán, y estamos preparando diferentes actuaciones para ver si conseguimos financiación para ejecutar en los próximos meses.
-¿Cuántos habitantes tiene actualmente Ribadavia?
-Al cierre de 2018 tenía 5.028, una cifra que en los últimos años ha descendido de forma sostenible y es un problema que lleva mucho tiempo sobre la mesa y que hay que intentar mitigar, pero es algo complejo. No es una cuestión que se pueda achacar a ningún grupo político ni gobierno, sino que forma parte del contexto general en que están todos los concellos.
-Ribadavia cuenta con eventos y fiestas que tienen mucho reconocimiento...
- Tenemos la Fiesta del Portal, la Festa da Istoria, la Feria del Vino, la Noite Meiga, el Festival Arteficial, la Mostra Internacional de Teatro, que son actividades culturales muy importantes. En Ribadavia, afortunadamente, tenemos un tejido asociativo muy importante, con una actividad inmensa. Además de un patrimonio monumental tenemos un patrimonio humano que permite hacer muchas actividades y muy reconocidas en la provincia a lo largo de todo el año.
