Manuel y José leen la prensa del sur en el teléfono móvil. Son dos turistas que se sientan en una cafetería cerca de la Plaza Mayor. Estos dos andaluces se visten de vacaciones: gorra, gafas de sol, pantalones cortos, camiseta holgada y alpargatas. Son dos jubilados que pasan por la ciudad de Ourense para ir a la playa. A sus años, 66 y 68 respectivamente, reconocen que el uso de la tecnología les ha pillado "muy mayores". Los dos presumen de 'smarthphone' mientras Manuel explica: "A mí me enseñó mi nieto, yo no tenía ni idea de cómo usar el móvil". A José también le pilló tarde, pero ahora dice que maneja Facebook y, aunque se muestra desconfiado, asegura que compra ciertas cosas por internet.
Y, ¿en Ourense? ¿Se han adaptado los mayores a la renovación tecnológica? El Instituto Galego de Estadística publica que de los 96.528 ourensanos mayores de 65 años en la provincia, 8.642 realizaron alguna acción a través del ordenador y que un total de 50.267 tienen y hacen uso del dispositivo móvil.
En una provincia envejecida es un dato significativo que la población 'before computer' (grupo de edad con fecha de nacimiento anterior a la globalización y la accesibilidad de los ordenadores) se adapte a una renovación digital constante y tenga el uso del móvil como una actividad rutinaria, según los índices de actividad del organismo autonómico.
En 5 años, el incremento de los dispositivos ha sido patente. La adquisición asequible de smartphones o móviles sencillos, los precios de las tarifas de las compañías, así como la preocupación familiar han provocado un ascenso significativo de la compra de los terminales.
Desde 2013 hasta 2018, el número de hombres mayores en edad de jubilación que manejan telefonía móvil en la provincia ha pasado de 18.596 a 24.678, una subida que también se ha registrado con las mujeres en la misma franja de edad, que pasan de 20.289 a 25.589.
La utilización del dispositivo móvil es diversa, aunque los "jubilados" ourensanos lo utilizan, principalmente, para hacer llamadas. El segundo uso preferente lo ocupa el acceso a internet para leer o utilizar los navegadores de búsquedas. En tercer lugar, otra de las actividades es comunicarse a través de mensajes, bien sea con los miembros de la familia o con personas afines, además de para mandar mensajes con una función laboral.
En el cuarto puesto se sitúa la utilización de la cámara fotográfica para la captura de imágenes y la grabación de vídeos. Los usos más residuales por los mayores son poner la alarma o el despertador del dispositivo, organizar y programar eventos en el calendario y la utilización del GPS.
Redes sociales y apps
Aunque muchos de ellos por desconocimiento o "inseguridad" no utilizan las redes sociales, estas también ocupan un lugar importante.
Los datos facilitados por el IGE revelan que un total de 10.117 mayores ourensanos tiene redes sociales (Facebook o Instagram, principalmente). El acceso a internet ocupa el segundo puesto en el uso del móvil por parte de los ourensanos en edad de jubilación.
La entrada al buscador de navegación tiene un uso mayoritario frente a la utilización de las aplicaciones, que no son bien acogidas por este grupo de edad, ya que solo 10.394 personas utiliza las apps, aproximadamente un 11% del total de los mayores de 65 años.
El principal empleo de las aplicaciones por parte de los mayores gallegos es el uso de las redes sociales, que permite una gestión de forma directa, y en segundo lugar se encuentra el consumo de aplicaciones de servicios meteorológicos, para conocer de primera mano las novedades del tiempo.
