La conexión directa del polígono de San Cibrao das Viñas, motor industrial de Ourense, con la A-52 estará "en servicio a mediados de 2020", según comprometió ayer la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, durante su visita a las obras, en el entorno del viaducto de San Benito. "La ejecución de esta vía de nuevo trazado está próxima al 50%", indicó. En la actualidad trabajan unos 40 operarios y 18 vehículos pesados. La inversión de la Xunta en esta infraestructura es de casi 22 millones de euros.
La infraestructura, de unos 4,5 kilómetros de longitud, discurre por los municipios de Taboadela y San Cibrao y contará con dos carriles de circulación en todo el recorrido, a los que sumará un tercer carril en casi la mitad del trazado. La nueva vía permitirá "reducir en más de un 60% el recorrido actual con la A-52" y ofrecerá "una conexión directa y ágil con el parque empresarial", además de suponer "un refuerzo de la seguridad vial y mejorar la conectividad con Celanova y Bande", destacó Vázquez.
Ya están ejecutadas las cimentaciones así como los fustes y capiteles de las pilas del viaducto. Faltan los estribos y el tablero. El montaje de esta última estructura arranca a principios de septiembre. "Esta nueva vía dotará de mayor competitividad al polígono de San Cibrao y supondrá un revulsivo para las empresas afincadas y las que quedan por venir". El alcalde de San Cibrao que el enlace supondrá "un antes y un después para el polígono industrial, al facilitar la entrada y salida de mercancías". Por su parte, José Antonio Rodríguez, presidente de los empresarios del polígono, destaca la "importancia competitiva" para las industrias del área de San Cibrao.
