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El temporal afectó solo al 5% de las 570 hectáreas de viñedo de la DO Monterrei: "Fue un susto"

El consejo recomienda contratar seguros y el uso de cicatrizantes y bioestimulantes - El impacto en la calidad, por determinar

Un muro de piedra destrozado en una viña de Infesta. // Brais Lorenzo

El desastre que causó el temporal de tormenta, lluvia y granizo en Monterrei, con importantes daños en infraestructuras públicas -más de 1,5 millones de euros-, coches, inmuebles particulares, huertas y cultivos, también afectó a varios viñedos, a dos meses de la vendimia. Pero el balance de los destrozos en el sector del vino es menor que el que hacía temer la imagen de desolación, en localidades como Infesta o Albarellos, tras la tromba del lunes. El consejo regulador de la Denominación de Origen de Monterrei calcula que el temporal afectó, aproximadamente, a entre el 4 y 5% de la superficie total inscrita, que es de unas 570 hectáreas. "Sempre co máximo respeto ás persoas que perderon o seu trozo de terra, eu por exemplo vin viñas arrasadas na Salgueira, o certo é que no tocante á Denominación de Orixe quedou nun susto, en comparación co desastre natural que sufriu o concello. Estimamos os danos nun 4 ou 5% porque as zonas afectadas non teñen suficiente representatividade en canto a hectáreas", señala Lara da Silva, presidenta del Consejo Regulador de la DO Monterrei.

Más allá de una primera estimación de hectáreas dañadas, a dos meses de la vendimia es "pronto" para saber cómo afectarán las pérdidas por el granizo y la lluvia a la producción y la calidad de la cosecha de septiembre. Los técnicos recomiendan en este momento el uso de cicatrizantes y bioestimulantes, como aminoácidos.

La tormenta del lunes fue más dañina para el vino de la zona de Valdeorras, donde en cambio los daños en bienes públicos fueron mínimos. Esa DO prevé que la cosecha, que situaba en 6 millones de kilos, se vea reducida en un 20%. En Monterrei, pese a un inferior porcentaje de superficie afectada, se registraron daños de consideración en lugares como la bodega Crego e Monaguillo. "Están valorando danos, con un informe fotográfico e dando conta ao seguro, como se fai nestes casos. Máis adiante verase a evolución na madeira da adega, que hai nos solos, na sala de cata ou no museo. Tiveron a mala sorte de que a riada lles entrou polo desnivel da rúa, eran como o final dun funil", describe la presidenta.

El "susto" que dejó el temporal debe servir como una llamada de atención. La presidenta aconseja a todos los productores que contraten pólizas. "Recomendámolo. Sempre que pasa algo así hai que dicir que se aseguren os viñedos, tanto aquelos inscritos susceptibles non só de venta senón tamén de elaboración". Da Silva dice que si la tormenta hubiera afectado con la fiereza de Infesta a la franja de O Rosal, Oímbra y Vilaza, los estragos para la cosecha hubieran sido considerables.

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