La candidatura oficial de la Ribeira Sacra como territorio propuesto por España para formar parte del catálogo mundial de espacios Patrimonio de la Humanidad de la Unesco ha disparado el interés del turismo por este destino a caballo entre las provincias de Lugo y Ourense.

La ocupación hotelera en junio alcanzó el 62%, un 9% más que el pasado año, con una mayor incidencia en los establecimientos de tres y cuatro estrellas (81%) que en los de turismo rural (55%), a pesar de que este último ha crecido un 15% en relación a 2018. Así lo detalla Alexandra Seara, gerente del Consorcio de Turismo Ribeira Sacra, que destaca el tirón de este territorio para un perfil de viajeros muy interesados en el patrimonio románico y la cultura vitivinícola. Tanto la candidatura oficial como las buenas referencias que los vinos esta Denominación de Origen alcanzan en revistas especializadas, explica, favorecen la llegada de turistas interesados en conocer la zona, su historia, patrimonio monumental y belleza paisajística.

Las previsiones para este mes de julio recogidas por el consorcio en los establecimientos sitúan la ocupación en un 74%, muy por encima del 57% confirmado en esta misma fecha el pasado año. "Si se confirma esta tendencia es probable que la ocupación llegue al 85% por que el pasado año, con una previsión del 57% se llegó al 65%", señala Seara.

La gerente del consorcio destaca que la ocupación en la Ribeira Sacra creció el pasado año en junio, septiembre y octubre, lo que anticipa una ampliación de la campaña turística. "Si logramos ocupaciones del 45% también en abril y mayo podríamos hablar de un destino desestacionalizado", afirma.