La entrada en vigor de la Lei de Rehabilitación de Galicia afecta directamente al nuevo proyecto de Plan de Reforma Inferior del casco histórico de la ciudad (PERI), como reconocía a FARO el concejal de Urbanismo, José Cudeiro. Una cuestión que "ya se contemplaba por parte del técnico que se encarga de elaborar el nuevo documento", y que se abordó en la comisión de seguimiento durante el mandato que finalizó.
En cuanto a los efectos que tendrá, Cudeiro destaca que "se podrá realizar actuaciones constructivas en una área de rehabilitación más amplia", y en cuanto a las "licencias directas", explica que "ya se estaba utilizando" por parte del concello, a través de un plan especial adaptado que sigue vigente después de contar con la perceptiva autorización de la Xunta.
Lo importante para Cudeiro de la nueva normativa autonómica, es que se podrán unir edificios, algo "que hasta estos momentos estaba prohibido y limitaba actuaciones que se podrían llevar a cabo", que ahora se podrán retomar. Lo que tiene claro, aunque espera contar con el informe de los técnicos, es que se podrá aplicar la nueva Lei de Rehabilitación aunque no se aprobó el nuevo PERI del casco histórico, en fase final de elaboración, pero pendiente de que se adopte el acuerdo para realizar una nueva cartografía, con un coste económico estimado de 250.000 euros.
Y aunque la intención era aprobar su contratación vía modificación presupuestaria, al estar los presupuestos prorrogados desde 2014, el responsable del área de Urbanismo, reconoce que deberá ser la nueva corporación municipal la que formalice esa contratación para poder avanzar en un plan que se aprobará, según la previsión, en un horizonte de tres años.
