La situación del servicio de Ayuda a domicilio del concello para los socialistas es de "especial gravedad", como lo revelan los datos de que disponen, y que señalan que unas 300 personas mayores, algunas de las cuales viven solas, están en lista de espera, mientras la concesionaria del servicio denuncia "el importante descenso de usuarios" desde julio de 2018, sin que a pesar de los requerimientos el concello se adoptase solución alguna.
Lo más grave para los socialistas es que se trata de "personas necesitadas, pero a las que el concello reconoce que no les dará la prestación del servicio de Ayuda a Domicilio", por lo que tienen claro que se va a un "desmantelamiento de esta prestación social", y señalan como máximos responsables de la situación al alcalde, Jesús Vázquez, y a la concejal de Bienestar Social, Sofía Godoy, que después de cuatro años "se encuentra en precario y paralizado", y lo que consideran más preocupantes "dejando sin cobertura social a aquellos que más lo necesitan en la ciudad".
También denuncian los socialistas que en 2017 y 2018 el concello ha reducido más de 300 horas de las denominadas "de libre concurrencia", y más de 2.000 horas de las prestadas a la dependencia. En 2019 "la tendencia sigue a peor", y asegura que "estamos hablando de 6.000 horas menos prestadas en el caso de la dependencia", y algunas de ellas concedidas por parte de la Xunta, como se advertía por parte de la presidenta del comité de empresa.
Otra de las cuestiones objeto de denuncia por parte de los socialistas está relacionado con el pago de facturas a la adjudicataria, y a pesar de las múltiples excusas del alcalde y la edil Godoy para justificar las demoras, la realidad es que "su falta de diligencia "obliga a pagar más de 200.000 euros en intereses de demora, cantidad que sigue creciendo".
