Un proyecto para contribuir a la conservación y dimensión referencial de uno de los emblemas con los que cuenta la ciudad. La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, presentó ayer, junto al alcalde, Jesús Vázquez, la segunda fase de las obras para la puesta en valor del puente Romano, con una inversión que asciende a un millón de euros. Unas obras que, según las previsiones de la Xunta, se iniciarán en el verano de 2019, con un plazo de ejecución de nueve meses, por lo que estarían finalizas en el segundo trimestre de 2020.

Eso supone que junto con la primera fase, en las que se invirtieron 500.000 euros para la actuación en el vial del puente y la reforma de su iluminación, la inversión total, con la segunda fase que se anuncia, estaría por encima de los 1,5 millones de euros por parte de la Xunta, y en la que intervienen dos consellería, la de Infraestructuras y la de Cultura.

Una segunda fase que se centrará en remodelación de todo el entorno, incluida la zona donde se encuentra la capilla de Os Remedios, que había sufrido un incendio en 2010, que llevó consigo su posterior recuperación, y los alrededores del puente, que en su conjunto tienen la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC), desde 1961.

Otras iniciativas

Entre las actuaciones previstas en el proyecto presentado ayer en el centro cultural Ángel Valente, contempla la recuperación de la capilla de Os Remedios y su entorno, la ejecución de un mirador y la construcción de un skate park en la parcela frente al edificio judicial y el centro de salud de O Couto, sustituyendo a las actuales instalaciones que en estos momentos están ubicadas frente al pabellón de deportes de Os Remedios.

El arquitecto autor del proyecto, Manuel Durán, explicó los cuatro grandes objetivos que se persiguen con esta actuación: "la dignificación de los dos elementos que componen el BIC, como es el puente Romano y la Capilla de Os Remedios; fomentar y mejorar estos dos elementos, la recuperación del entorno y la conexión de esta zona con el resto de la ciudad".

Eso llevará consigo la ejecución de una serie de intervenciones, que consisten en la reforma de la entrada del acceso lateral de la capilla, par la recogida de aguas pluviales, la retirada de grafitis, limpieza de vegetación o repintado de la barandilla. También se procederá a la "ordenación de la zona", a través de la realización de una conexión que facilite el acceso del puente a la capilla, construcción de senderos peatonales, acceso restringido a vehículos y la incorporación de un mirador

Unas actuaciones que "permitirán realzar la monumentalidad del puente Romano y de la capilla, a la vez que los practicantes del skate contará con un espacio propio para la práctica de este deporte, más adaptado y mejor integrado en el entorno urbano", como destacó la conselleira.