La situación en la que se encuentran varios edificios municipales, incluía la Casa del Concello, llevó a que tanto representantes de los trabajadores, como fue el caso de CCOO, y los grupos de la oposición, es el caso de Democracia Ourensana, la califican de "muy grave" y a la vez "preocupante". Mientras, por parte del gobierno popular, el edil de Servicios General, Jorge Pumar, en un intento de rebajar la dimensión del problema, asegura que se están acometiendo las reparaciones necesarias.
Lo que tiene claro DO es que casi cuatro años sin presupuestos "comienzan a pasar factura". Y señalan que la falta de mantenimiento trae consigo que "asistamos al alarmante deterioro en varios edificios en el que se encuentran dependencias municipales. Y advertir que a las "graves deficiencias estructurales de muchos de ellos, antiguos inmuebles restaurados, se añade una ausencia casi total de labores de mantenimiento y conservación", y que entienden traen como consecuencia que los trabajadores municipales "realicen su función en condiciones lamentables.
Caída de placas
En el parte de incidencias, destaca el propio edificio noble de la Plaza Mayor, con una funcionalidad reducida, lo que lleva a que se limite el aforo del público asistente a los plenos a 25 personas, así como "reducir drásticamente" la disponibilidad tanto de la planta segunda y la última "alertando sobre los peligros para su estructura".
Pero las incidencias más recientes se centra en el derrumbe de plazas de escayola en escaleras y en algún baño. A lo que se le suma la problemática del gas radón detectados tanto en ese edificio como en otros que también obligó a desalojar despachos en la planta del sótano.
Pero las incidencias "más preocupantes" se producen en el inmueble donde se encuentra el servicio de Infraestructuras, en la plaza del Trigo, después de las denuncias que trasladaron tanto trabajadores como ciudadanos que acudieron a esas instalaciones, en especial sobre el estado de la escalera de madera, cada día "más devorada por la carcoma.
Además, las últimas lluvias también mostraron las deficiencias que existen, y que e tradujo en goteras y humedades en el edificio de Hacienda, Recaudación, en la Plaza de la Imprenta, en donde los funcionarios denunciaron la presencia de agua en las cuatro planas, en donde incluso se llegaron a mojar expedientes.
Y mientras DO denuncia las "múltiples deficiencias" que existen en el resto de dependencias municipales que se encuentran en el casco histórico de la ciudad, así como la "negligencia y pasividad" del gobierno popular, el edil de Servicios Generales, Jorge Pumar, indica que se trata de "incidencias que se están resolviendo", como es el caso de algunos techos de los que se desprendía la plaza de escayola.
Así como destacar que se realizaron diferentes obras en una de las plantas de la Casa Consistorial, contado con una ayuda de la Consellería de Presidencia, además del cambio de ventanas para aislamiento y evitar la entrada de la lluvia.
En lo que se refiere al gas Radón, Pumar señala que ya se pusieron en marcha las actuaciones previstas, y que se establecían por parte de los técnicos después de las mediciones realizadas en diferentes edificios municipales.
