Las proyecciones de población para Ourense que acaba de hacer públicas el Gobierno central a través de su Instituto Nacional de Estadística (INE) para el horizonte 2018-2033, es decir para los próximos quince años, acentúan la sangría demográfica de la provincia, que bajarán por primera vez desde hace más de un siglo el horizonte de los 300.000 censados, al caer de los 309.371 vecinos de la actualidad, a los 282.949, es decir 26.422 menos.
Además y en solo quince años, la provincia tendrá 4.500 familias menos, lo que además en el apartado social, incrementa la tendencia actual al envejecimiento y a la soledad, convirtiendo Ourense en una provincia de "singles" , pues un total de 41.991 familias será de un solo miembro, y en otros 44.127 hogares vivirán solo dos personas.
Esta realidad de las familias ya ha empezado a materializarse desde hace años en la provincia, que cuenta en la actualidad con 132.390 núcleos familiares u hogares, de los cuales 37.679 son de una sola persona. Es decir que en uno de cada cuatro núcleos familiares de Ourense vive una sola persona. A la soledad de muchas personas de esta provincia, la mayoría viudos o viudas, que es la más envejecida de España, y una de las diez más envejecidas de Europa, se sumará por tanto más soledad a 10 y 15 años vista.
Según explica el INE "las proyecciones de población muestran la evolución que seguiría la población de España y en este caso la de Ourense de mantenerse las tendencias demográficas actuales". Además "en esta nueva edición de las proyecciones se constituyó un grupo de trabajo con expertos en demografía que propuso diversas mejoras meteorológicas" señalan.
Menos niños más defunciones
Es decir que estas proyecciones poblacionales, si bien "no tienen carácter de predicción", indica el INE, sí aportan un importante base científica, pues se realizan partiendo de la evolución demográfica de Ourense. Una provincia que seguirá cayendo también en cuestiones de natalidad, pues se prevé que pase de los 1.646 nacimientos del año 2018, a los 1.405 dentro de una década (en 2028) y a 1.390 en el año 2032.
Esto acentuará el crecimiento vegetativo negativo actual, pues si bien en la actualidad ( año 2018), la provincia registra 4.627 defunciones, frente a 1.644 nacimientos, dentro de quince años las proyecciones de población previstas por los expertos, aportan un total de 4.382 defunciones, lo que supone un crecimiento vegetativo negativo, al producirse a 3.000 fallecimientos más que nacimientos.
A ese contexto de los 41.391 hogares de una sola persona, 44.127 con dos personas, se sumará a 15 años vista, según el INE los 24.976 hogares de tres personas, mientras que los de 5 o más miembros serán solo 3.000, frente a los 5.121 que hay en la actualidad.
En cuanto a la pérdida de esos 26.422 vecinos en la provincia en el plazo de 15 años, la caída empezará a acusarse ya de forma pronunciada entre 2018 y 2028, un decenio en el que está previsto que la provincia pierda ya casi 18.000 vecinos.
En cuanto a la inmigración se prevé también en estas proyecciones de población, que haya una disminución leve, pasando de los 2.880 aproximadamente del presente año 2018, a los 2.428 dentro de 15 años. En ese mismo periodo está previsto que la emigración de ourensanos al exterior baje de los 1.733 de la actualidad los 1.404 en 2033, un dato alto en proporción a la futura población residente.
