En lo que coinciden gobierno y representantes sindicales es que las necesidades que exigen en las plantilla son incuestionables. Pero discrepan abiertamente en el proceso que se quiere seguir y, sobre todo, en la gestión que se hizo hasta el momento. Así, uno de los portavoces de los bomberos, José Vaquero, de la CIG, calificó de "muy preocupantes" las s manifestaciones -vía comunicado- del gobierno popular relativas a "las dudas que le asaltan sobre la veracidad de las quejas".
Sostiene Vaquero que más allá de las denuncias que realizaron "están los informes", en lo que se constata que la plantilla actual son 51 cuando según la Relación d Puestos de Trabajo debían ser 68, y ni que decir tiene la necesidad si se se habla de comarcalización.
En cuanto al proceso, los sindicatos lamentan se llegue a está situación "por los malos gestores municipales", ya que desde hace más de un año se planteó buscar una solución. "Queremos más bomberos, pero funcionarios y no interinos". El argumento que le esgrime el gobierno es que "al no haber presupuestos eso es imposible", pues cualquier recurso "puede tumbar ese proceso".
