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Manuel Mandianes: "El gallego es una persona humilde, muy trabajadora y sensata"

El antropólogo ourensano estudia y esclarece los rasgos identitarios de la cultura gallega

Manuel Mandianes. // Iñaki Osorio

Manuel Mandianes, antropólogo y escritor, ha dado el salto a la novela con su libro "En Blanco". Dentro del relato, el protagonista es un joven ourensano que viaja a Colombia para ejercer su labor como misionero y reconstruir su personalidad. Este joven seminarista compartirá muchos espacios con la vida del autor de Loureses, que además asegura que no hay mejor manera de conocer una cultura, que sumergirse en ella.

- ¿Por qué ha elegido estudiar mayoritariamente la cultura gallega?

- También tengo trabajos que tocan al resto de España y artículos sobre la cultura judía o colombiana. Pero he estudiado fundamentalmente Galicia, no como proyecto, sino como vivencia, ya que soy gallego y mi interés antropológico se enfoca hacia el territorio gallego.

- ¿Qué destacaría usted de la cultura gallega?

- Sin ninguna duda, la retranca y la consideración de nuestras vidas como tragicomedias. No contamos chistes, sino historias sobre nuestras vivencias, con sus momentos tristes y alegres. Pero lo que más nos distingue de las culturas que he conocido, es la retranca, es por esto, por lo que se suele escuchar "nunca se sabe si el gallego está subiendo o bajando". Sin embargo, es un fenómeno que entre gallegos se entiende perfectamente. Todas las culturas poseen sus propias claves lingüísticas y si no sumergido en ellas, es muy complicado entenderlas. Por este motivo, muchas personas tachan a los gallegos de desconfiados.

- ¿Cuáles son los rasgos culturales más característicos del gallego?

- Es una persona humilde, prudente y muy trabajadora.

- ¿De qué trata su nuevo libro "En Blanco"?

- Es una novela, cuyo protagonista es un niño ourensano, seminarista, que viaja a Colombia como misionero. Los escenarios que aparecen durante el relato, han sido prestados por mi vivencia en ese país. El personaje principal recorre la geografía que yo conocí en un momento de mi vida. No obstante, pese a tener similitudes con mi biografía, es una figura literaria, que está compuesta por mis experiencias, las de otros misioneros y por elementos procedentes de mi imaginación.

- ¿A qué se debe este salto hacia la novela?

-Siempre me ha interesado este género. Soy un lector empedernido, prácticamente compulsivo, leo todo tipo de libros. Pero me ha llamado la novela, como variedad literaria puesto que da una gran liberad de expresión y pensamiento. Sin embargo, dentro del ensayo, debía retratar una realidad tal y como es. Yo necesitaba expresar la riqueza del género humano en cualquier situación, por eso he escogido la novela.

- Hay muchas analogías entre su vida y la del protagonista, ¿es esto una casualidad?

- Sí las hay, es ourensano y misionero en Colombia, como yo lo fui en su momento. Pero como dice en la contraportada del libro la crisis que sufre el personaje, la podría haber sufrido cualquier persona. Sus pensamientos reflejan la cultura de los años sesenta del siglo pasado, con su crisis identitaria. Esto fue un momento muy importante históricamente, ya que se quebró con todo lo establecido hasta el momento. El misionero que protagoniza la historia, representa este problema a través de su crisis religiosa, pero esto es una metáfora de la mutación global de la sociedad en aquel momento.

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