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El Concello "pasa curso" con tres licitaciones pendientes para 2018: semáforos, ORA y bus urbano

-Todos funcionan en precario al caducar hace años la concesión -Además quedan por resolver otros cinco concursos desiertos

Parada del servicio de bus urbano en el Parque San Lázaro. // Iñaki Osorio

La herencia recibida por el actual gobierno local que tuvo que hacer frente a su llegada a más de una docena de servicios municipales cuya concesión estaba ya caducada o a punto de caducar, y la situación de minoría técnica del equipo de gobierno, con 10 concejales de la corporación, hace que el Concello pase curso, pero se enfrente al próximo ejercicio de 2018 con muchas licitaciones aún pendientes, y en concreto tres de ellas "de peso" que están en precario y cuyo contrato debe sacar a concurso.

Se trata del servicio municipal de transporte de autobuses urbanos, la concesión del servicio de mantenimiento de la red semafórica, y la de la gestión de ORA y grúa municipal que lleva en la actualidad, una misma empresa. Los tres son vitales para el ansiado proyecto de mejora del tráfico rodado.

Si bien en estos dos primeros años de gobierno ha conseguido sacar adelante algunos concursos importantes como el de mantenimiento de zonas verdes, el gobierno local pasa al curso 2018, con varios servicios más en la picota. El que más quebraderos de cabeza le ha traído al equipo que preside Jesús Vázquez y para el que tendrá que buscar salida este año que está a punto de comenzar es el de la Plaza de Abastos de A Ponte.

Tampoco consiguió cerrar el concurso de la Banda de Música y quedaron desiertos otros como la red wifi, o la gestión de las cafeterías de Pozas de Maimón o Parque Miño entre otros.

Pero las grandes asignaturas debe aprobar el Concello en el año que ahora empieza es la de la renovación del transporte público de autobuses, un servicio que ronda los seis millones de contrato año pero cuya concesión caducó hace ya casi dos años y medio.

Los pliegos están rematados, han pasado el trámite de exposición en el Boletín Oficial de la Unión Europea (algo que retrasó el proceso durante doce meses más) pero siguen sin cerrarse esos flecos que permitan sacar a concurso para su renovación, un servicio que dará un giro de 180º al bus urbano.

Además en 2018, la firma SICE cumplirá tres lustros al frente del servicio de regulación y mantenimiento de la red semafórica de Ourense, otro servicio municipal cuyo contrato ha caducado. Nuevamente los informes de Intervención retrasan el proceso, debidos en parte al aumento del coste del contrato, muy por encima de los 540.000 euros anuales, para introducir mejoras técnicas que permitirán que los nuevos semáforos incluyan cámaras de control de velocidad.

También está pendiente el concurso de la empresa que gestiona la Ordenanza Regulador de Aparcamientos la ORA y la Grúa. Es otro de los más esperados pues como ya anunció el concejal de Tráfico, se prevé la progresiva supresión de los bolardos del casco viejo, novedades parquímetros que adaptarán el tiempo de parking a la cantidad que le introduzca el usuario sin el complejo precio fijo actual.

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