La Feria del Libro Antiguo arrancó ayer en Ourense desempolvando auténticas rarezas para los bibliófilos y amantes del coleccionismo. A estas curiosidades se llega rebuscando y preguntando, algo que el público de este tipo de ferias ya tiene muy claro cuando se dirige a los libreros.

"Y si no encuentran lo que buscan acaban llevándose otra cosa porque los que se paran aquí son verdaderos amantes de los libros", apunta Joaquín Sardá, de Barcelona, que ha traído a esta feria en Ourense "de todo", libros antiguos y modernos entre los que se puede encontrar la edición nacional de las obras completas de Menéndez Pelayo, un manual completo de Cerámica de 1926 con gravados de máquinas y hornos o el libro con todos los gravados de la Galería de Viena, una joya difícil de encontrar.

Entre la media docena de libreros que han montado su puesto en esta feria está Rafael Moral, que divide su domicilio entre Burgos y Cangas. Especializado en resto editorial, explica que el libro antiguo ha perdido peso en las ventas porque "quedan pocos bibliófilos y en este mundo no existe el relevo generacional". De hecho, estas librerías ambulantes que dan forma a las ferias de libro antiguo y de ocasión se alimentan sobre todo de ejemplares de bibliotecas particulares de las que se desprenden los herederos cuando el propietario fallece. Entre las estanterías de su librería, por ejemplo, están los nueve tomos de Historia Natural editados en ocho volúmenes por Montaner y Simon en 1880, una edición "poco habitual y carísima para la época, espectacular por la calidad de sus cromolitografías", explica Rafael Moral.

Entre sus rarezas muestra también el álbum facsímil con los 80 cromos originales de El Quijote que regalaba Chocolates Amatller en la primera mitad del siglo XX. Las ilustraciones, de José Segrelles, se acompañan de textos que recogen una versión resumida del clásico de Cervantes y que lo convierten en una pieza de lujo valorada en 100 euros.

El cómic es otra de las curiosidades más buscadas en ferias como esta en la que llegan a venderse a 3 euros ejemplares del mítico Pumby que en los 70 costaban 6 pesetas, al igual que los libros escolares. El bum de la Enciclopedia Álvarez ha dejado paso ahora al material de EGB: "Las ferias del libro son para nostálgicos", señala Moral.