"Aquí hay cada verano más gente que viene a conocer nuestra gastronomía; estamos a tope; explicaba ayer uno de los profesionales de A Taberna. El mes de agosto que era antes para muchos hosteleros el de descanso, por ser nefasto para sus cajas registradoras, se ha convertido, sobre todo en el caso de los locales de mayor nivel y calidad gastronómica, en un "agosto" de bonanza económica, con terrazas llenas y sobre todo con gente que viene con ganas de degustar productos y platos de calidad y propios de aquí", explicaba ayer un hostelero de la zona de Parque de San Lázaro.
Tras una principio de agosto con las calles vacías, en el que los ourensanos habían desaparecido ya con dirección a la costas, de nuevo la bajada de las temperaturas ha hecho que muchas familias y parejas de viaje cultural por España hayan hecho parada y fonda en Ourense.
Así restaurantes de la calle San Miguel reconocían un aumento sobre todo a mediodía de turismo de visita por Ourense, mucho de ellos interesados en probar tapas o menús propios de la provincia.
El presidente de la Federación de Hostelería, Ovidio Fernández Ojea afirma que este tipo de turismo "no masificado" y que en muchos casos está integrado por extranjeros que se paran en Ourense en su camino hacia Santiago, "es el que buscamos". Porque ese es el que demanda gastronomía de calidad.
De hecho este turismo familiar o cultural es el que que está dando buenos resultados en verano a restaurante y bares de tapas. Por las noches, el tipo de usuarios sobre todo en las zonas de los vinos tiene un mayor porcentaje de vecinos residentes, sin vacaciones, que aprovechan esas hora para disfrutar de unos momentos de asueto.
El presidente de la Unión de Hosteleros de Ourense, Javier Outumuro, ya venía detectando cada verano este tipo de turismo gastronómico. A la espera de los datos de turismo del mes de julio, los del junio de 2017 la antesala del verano, registraron algo más de 53.000 pernoctaciones, un millar más que el año anterior
"Este tipo de turista que pernocta en la ciudad, es el que se queda también a conocer la gastronomía de Ourense, sostienen desde la federación de hostelería. Además la ciudad está registrando en estos dos últimos días, una estampa mucho más dinámica con más movimiento de gente, unos preparando su marcha otros ya de regreso. La bajada de temperaturas con días más fríos, ha influido, pues según los hosteleros los termómetros influyen en el sector.
