El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), Francisco Marín Muñoz, avisa de que algunos de los miles de núcleos de población que hay en la provincia, que se abastecen de manantiales o de cabeceras de los ríos que tienen poco agua, por la falta de precipitaciones desde el mes de enero, "pueden ver restringido el suministro", si continua así la situación en las próximas semanas. De hecho, hay ayuntamientos, como los de Ribadavia, Petín y A Rúa, que "están tramitando autorizaciones temporales para poder captar agua en otros manantiales, diferentes a los de suministro, para garantizar el abastecimiento a sus poblaciones. Durante estos días la situación se agrava, al sumarse la falta de lluvia a una ola de calor que roza las mayores temperaturas históricas para este mes, con 40 grados en Ourense en las jornadas de ayer y de hoy, que seguirán altas en los próximos días.
A Rúa ha solicitado la captación temporal de agua en la presa de San Fiz, "para garantizar el suministro, en el caso de que colapsen los manantiales que está utilizando". Realiza la petición, porque tiene allí una infraestructura antigua, que pretende reutilizar en caso de necesidad. Francisco Marín avanza que la CHMS "concederá ese permito, para garantizar el suministro".
El Concello de Ribadavia tiene una concesión del Maquiáns, un río que viene por Carballeda de Avia, que "puede quedar con poco agua", debido a la falta de lluvia. Por lo tanto, tramita un permiso temporal para bombear agua desde el Avia o desde el Miño. "Nosotros estamos preparándonos, para conceder lo más rápido posible estas autorizaciones temporales", destaca el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
Sin embargo, Francisco Marín explica que, gracias a las reservas acumuladas en el año anterior por las lluvias, "la ciudad de Ourense tiene garantizado el abastecimiento".
La provincia permanece en prealerta por seguía desde el pasado mes de enero, debido a la falta de precipitaciones. En el año hidrológico -la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) lo mide desde el día 1 de octubre de un año al 30 de septiembre del siguiente-, las precipitaciones se han reducido en más de un 40%. Los caudales de los ríos no regulados, como el Limia, Arnoia y Avia, "están anormalmente bajos". Sin embargo, Francisco Marín explica que Ourense "se encuentra en una situación de sequía meteorológica, por falta de precipitaciones, pero no hay sequía hidrológica, porque el año anterior fue bastante lluvioso y hay agua almacenada en los embalses". Por lo tanto, la situación "no es dramática", a pesar de que el nivel "se encuentra 13 puntos por debajo de lo normal", en la demarcación Miño-Sil.
En vista de la situación, la CHMS ha instado por carta a todos los ayuntamientos "para que hagan un uso responsable de los recursos". El Concello de Ourense "ha reducido a la mitad los baldeos nocturnos", mediante los que limpia las calles y las plazas con agua a presión, por lo que "está ahorrando agua". También propone a los concellos que reduzcan la presión nocturna, "con lo que se aminora la pérdida de aguas por fugas en la red de abastecimiento". Pide a los ciudadanos que intenten ahorrar, mediante pequeños gestos, como cerrar el grifo mientras están lavando los dientes, reducir el llenado de piscinas y utilizar la ducha, en lugar de la bañera, que requiere mucha agua.
Francisco Marín advierte de que malgastar el agua del grifo "supone dos problemas". Por un lado, tiene el coste de depurarla, para que pueda llegar a las viviendas, y por otro el de tratarla, para que pueda volver al río. "Esos costes los estamos pagando todos los ciudadanos, a través de la tarifa", asevera.
