El BNG no pierde las esperanzas de que el poblado gitano de A Fontela, perteneciente a Maside pero situado en el límite con O Carballiño, disponga de una vez por todas de las prometidas viviendas en una ubicación más apropiada, cuyos terrenos ya fueron adquiridos en su día. Y para ello, una vez más acudió a la Valedora do Pobo. Milagros Otero tras escuchar a los ediles nacionalistas, Chema Ferreiro y Sofía García, y valorar la documentación recibida, se comprometió a mediar, a hacer todo tipo de gestiones para que este viejo proyecto se consolide.

Ferreiro, portavoz del BNG en O Carballiño, recuerda que el proyecto de erradicación del chavolismo en A Fontela estaba muy avanzado, solo faltaba la construcción de las 24 viviendas prefabricadas para habitar por 80 personas, por un alquiler de 150 euros, pero que con la entrada a la Xunta del PP quedó paralizado. Tras varios años en esta situación, acudió estos días a la Valedora do Pobo a buscar apoyo, ya que dice que aunque el poblado está en Maside afecta a O Carballiño en muchos aspectos, empezando por el impacto visual al estar en una de las entradas a la villa.

Recuerda que ya siendo él concejal en la década de los 90 también acudió al Valedor do Pobo, y posteriormente cuando fue delegado de la Xunta consiguió el convenio de colaboración entre Vicepresidencia y el Instituto de Vivenda e Solo, y "nosotros hicimos lo más importante" que destaca fue llegar a un acuerdo con la población gitana para cambiar de sitio y con los propietarios de los terrenos que se adquirieron para la construcción del nuevo poblado. Terrenos que se pagaron "a buen precio", a 15 euros el metro cuadrado.

Pero ahora tras varios años, en dicho poblado "la situación no solo no mejoró sino que se acrecentó en su parte negativa", destacando un informe de Guardia Civil que describe la situación y patologías que se desarrollan allí.

Apunta que los terrenos ya son de la Xunta y solo faltaba hacer los planos de construcción. De hecho recuerda que fue a Madrid y a Andalucía a ver asentamientos, y la alternativa elegida fue la de hacer viviendas en planta que se instalaban en 24 a 48 horas.

Así, señala que para lograr reactivar este proyecto pidió amparo a la Valedora do Pobo ya que "ésto es una cuestión de justicia" y a Otero le pareció "de sentido común".

Ferreiro señala que al BNG le corresponde hacer lo que quienes deberían no hacen, y dice es necesaria la implicación de ambos concellos, de la Consellería y de Fomento, titular de la carretera, para lograr por fin ejecutar este proyecto de 24 viviendas, local de culto y un almacén.