La Guardia Civil de Tráfico cuenta con unos 150 agentes adscritos al Subsector de Ourense. En una provincia extensa y rural, en la que hay 2.600 núcleos de población y una tupida madeja de carreteras comarcales y locales que en línea recta salvarían la distancia a París (solo las de titularidad de la Diputación suman 1.800 kilómetros), los controles de seguridad vial se extienden a muchas más carreteras que la de mayor tráfico, la A-52. En lo que va de año más de 2.500 conductores ya han sido sancionados en Ourense por cometer alguna infracción del código en la red provincial. Cada mes, de media, la Guardia Civil multa a más de 600 conductores. Desde enero ha retirado cerca de 9.000 puntos del permiso de conducir.

Según los datos de la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 1 de enero y el 4 de mayo la Guardia Civil de Tráfico sancionó a 2.530 conductores, poniendo un total de 2.599 multas, de modo que alguno repitió o cometió más de una infracción de una vez. Por toda esa cantidad de comportamientos ilegales al volante la administración ha tramitado la retirada de 8.851 puntos, en el mismo periodo.

Dos positivos de drogas al día

Los excesos de velocidad son la principal infracción detectada por la Guardia Civil en Ourense. La gran mayoría (992 de 1.153 multas desde enero) acarreó la retirada de 2 puntos del carné, pero pisar el acelerador más de lo debido puede suponer la merma de hasta 6, e incluso constituir un delito. La segunda infracción más habitual en la red provincial son los positivos en alcohol. Hubo 405 en estos 4 primeros meses (287 con 4 puntos). Los positivos en drogas son la tercera infracción según el número de sanciones impuestas por Tráfico. El año pasado pilló a 900 conductores y desde enero han caído 300 -con un total de 306 positivos, por lo que ha habido reincidentes-, con una media de más de 2 casos al día.