La anulación del Plan Especial de As Burgas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que se deriva del recurso que presentaron en su momento los propietarios de un solar en la calle Progreso, marca un nuevo panorama urbanístico en esa zona de la ciudad. Sobre las consecuencias del fallo, el letrado Antonio Feijóo señala que el punto crucial reside ahora en saber si el actual equipo de gobierno decidirá o no recurrir la sentencia en casación ante el Tribunal Supremo.
En este sentido advierte que si finalmente se toma la decisión de recurrir "se convertirá en cómplice del anterior gobierno socialista que aprobó este plan especial declarado ilegal", y comenzará "una huida hacia adelante que solo añadirá más coste para las arcas públicas en gastos procesales, indemnizaciones e intereses".
Sostiene Feijóo que la anulación del plan especial comporta la necesidad de devolver los terrenos expropiados, a través de un proceso que llevó a cabo el gobierno local por el procedimiento directo, pero además, como se trata de una expropiación nula habrá de indemnizarse a todos los propietarios incrementando en un 25 % su valor urbanístico.
En este sentido, el letrado asegura que "negar esta realidad con tal de ganar tiempo mediante un recurso ante el Tribunal Supremo solo conducirá a incrementar las consecuencias patrimoniales a cargo del concello". Por lo que entiende que procede "restituir de inmediato los terrenos, dejar sin efecto las expropiaciones y negociar con los propietarios recurrentes la elaboración de un nuevo plan especial".
En el caso de los propietarios que presentaron el recurso que llevó a la anulación del plan, que se excluya la parcela de su ámbito garantizando el derecho de edificación que ya tienen reconocida mediante licencia urbanística, ratificada por sentencia judicial.
Alargar el proceso
Otra de las cuestiones en las que incide Antonio Feijóo, es que lo que no se puede esperar de los propietarios es que el concello recurra, "alargue esta agonía y luego pretenda llegar a una amigable componenda con quienes ha tenido más de una década envueltos en costosos litigios".
El mensaje que envía al gobierno municipal es claro, en el sentido de que "deberá decidir si se hace cómplice de la Áurea Soto -exedil de Urbanismo- en el ámbito de As Burgas siguiendo la corriente de una estrategia urbanística que se ha demostrado nefasta, o si por el contrario decide reconducir la situación y el primer paso sería elaborar un nuevo plan especial acatando la sentencia del TSXG".
La caída del Plan Especial llevará consigo la anulación del estudio de detalle que también han impugnado ante el alto tribunal gallego. A medio plazo, también es evidente la nulidad del expediente de expropiación que igualmente se recurrió ante el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Ourense.
Sobre ese planteamiento se pronunció ayer el edil de Urbanismo, José Cudeiro, en el sentido de que recurrir la sentencia del TSXG, con unos "fundamentos claros y contundentes" tendría un mayor coste para el erario municipal, debido a los intereses que se generan. Pero la decisión final "la tomaremos en función de los informes técnicos y jurídicos".
Esa es la postura oficial, aunque Cudeiro reconocía a FARO que "personalmente soy partidario de no recurrir", para de inmediato poner en marcha todo el proceso de elaboración de un nuevo plan, así como de incorporar al documento del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) el ámbito anulado "de acuerdo con lo que dice la sentencia".
En el capítulo de las indemnizaciones, Cudeiro aboga por esperar lo que resuelve el Jurado de Expropiación de Galicia sobre los recursos presentados por el expediente de expropiación que se realizó.
