Los problemas que existen en las zonas peatonales de la ciudad, que afectan sobre todo al casco histórico y que se concreta en el abuso indiscriminado de vehículos tanto en lo que a circulación se refiere como a los estacionamientos, que ya provocaron algunos incidentes, siguen si tener una solución. Y el motivo no es otro que la "falta de medios y recursos", como reconocía ayer a FARO el alcalde Jesús Vázquez.
Y aunque asegura que por parte de la Policía Local se intensificaron los controles y se actúa con "mayor rigidez", no es suficiente, ya que la problemática ya forma parte de lo cotidiano, así como el argumento recurrente de denuncias por parte de los ciudadanos. El regidor señala que "necesitaríamos incrementar la plantilla de la Policía Local en 20 o 30 agentes más", sobre todo después de que durante los últimos años no se procediese a reposición de plazas, a las que se le vino a sumar las jubilaciones que se produjeron.
Pero más allá de esas carencias, Jesús Vázquez avanza que se estudia llevar a cabo una "reformulación" del servicio actual en función de los efectivos con que se cuenta. En definitiva, de lo que se trata es de "tener mayor presencia en esas calles" de agentes de la Policía Local, para de esa forma evitar que se produzcan esos abusos, que en algunos casos derivó en conflictos entre peatones y conductores.
El caso más reciente fue la agresión sufrida por un ciudadano, y que estaría relacionada con ese trasiego de coches y aparcamientos en una de esas peatonales, la céntrica calle del Paseo. Algo similar a los que acontecieron, aunque sin que se llegase a la agresión, en la de Santo Domingo.
En cuanto a la posibilidad de utilizar otro sistema de vigilancia y control, más allá de los bolardos, con los que se regula la entrada a esas zonas peatonales, como las cámaras, que puso encima de la mesa Democracia Ourensana, el alcalde muestra sus reparos.
Así, advierte de que su viabilidad está relacionada directamente con la legalidad, en función de las consultas realizadas. De ahí que mientras no se concretan con informes su implantación entiende que las soluciones deben ser otras.
La puesta en funcionamiento de la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI), el conocido como multamóvil, denominación con la que no está de acuerdo el regidor, puede ser un instrumento más para combatir esos abusos, sobre todo en lo que se refiere a los aparcamientos ilegales, que tienen consecuencias directas en la circulación.
Sostiene Vázquez que la UVI no "es un elemento recaudador", como así se reprocha al gobierno municipal, ya que "multa menos o igual que una pareja de agentes de la Policía Local", ya que de lo que se trata es de que sea disuasorio, sin que eso lleve consigo que no se sancione a los infractores.
Mesa de la movilidad
Esta situación, junto a otras, es el foco de las críticas de la oposición hacia el gobierno popular, al denunciar que desde hace más de siete meses no se convoca la Mesa Municipal de la Movilidad, creada con el consenso de todos los grupos políticos. La previsión que maneja el edil responsable del área de Transportes y portavoz del gobierno, José Araújo, es que "se convocará antes de final de año", pero sin concretar fecha alguna.
Un planteamiento que para la oposición pone de manifiesto la "falta de interés" que tienen para el gobierno popular los problemas que existen, así como la "nula gestión" realizada. También dirigen sus críticas a la "dejadez absoluta" que existe por parte del área de Seguridad, sobre todo en lo que se refiere a la "saturación" que existe de vehículos en áreas restringidas por bolardo, y los horarios de bajas y subida de los mismos. Además de lamentar que esa falta de respuesta a los problemas pueda provocar incidentes que deriven en agresiones.
