Una tarta nacida del maridaje entre oriente y occidente. Esa es la peculiaridad de la tarta de castañas que fue presentada ayer en el salón de plenos del Concello de Ourense coincidiendo con la celebración del San Martiño, con la que la empresa japonesa Enaka Wakamiya realiza un curioso hermanamiento al mezclar castañas producidas en el país nipón con las ourensanas
"Esta es una tarta de fusión de productos y de dos culturas", señalaba José Posada para definir la tarta "Posada", bautizada con el apellido de ya desparecido José Posada padre, el imparable emprendedor ourensano que consiguió llevar el "marrón glacé" producido en Ourense a las mejores mesas del mundo.
La tarta es "un maridaje", explicó ayer Shingo Kamada presidente de la firma nipona que ayer presentó este dulce en Ourense. Hace casi una década la firma Posada realizó un acuerdo con esta industria japonesa, por la que llegó a venderle hasta 150 toneladas de castaña "sativa" de Ourense.
Ayer, el alcalde y los participantes en la presentación de esta tarta tradicional "japourensana" señalaron que el viaje de esta expedición nipona tiene también como otros objetivos el conocer los magostos de Ourense, donde la reina es la castaña, un producto de culto en Japón.