-¿Qué significa para usted recibir este premio?
-Es un premio que me dan los buenos amigos, gente de la zona de la Raia. Yo lo agradezco mucho, es una enorme satisfacción, aún más pertenecer a un grupillo de anteriores premiados amigos de una categoría excepcional.
-¿Se lo esperaba?
-Para nada, precisamente, por la categoría de los anteriores premiados; yo no tengo esa categoría, yo soy un funcionario de la Xunta.
-¿Se siente más de Celanova o de la Raia?
-Yo me siento identificado plenamente con la Raia. Yo soy de Celanova, pero las Tierras de Celanova también están en la Raia. Cuando puse en marcha el Parque do Xurés, tuve siempre presente que mi padre fue durante cincuenta años el abogado de toda esta gente. Yo le tengo que agradecer eso a mi padre, ese hecho me abrió el cariño y la buena acogida de los arraianos.
-¿Qué significa ser arraiano?
-Significa identificarme con una forma de vida excepcional, muy singular y especial. La situación fronteriza no se da en otros territorios, es gente que, por estar alejada de los centros de decisión, tuvo que valerse por sí misma. Las comunicaciones con el otro lado de la Raia marcan un carácter propio.
-¿Cuál es para usted el principal símbolo de la Raia?
-Lo que marca la zona es el Val do Limia, mejor llamado así que Baixa Limia -Ferrín dice que el nombre Baixa Limia está 'trabucado' (risas). El río Limia articula ese territorio, define todo el paisaje de esa zona. También me llama mucho la atención los dólmenes de este territorio.
-¿De qué color es el paisaje de Galicia?
-Una de las características que define el paisaje de Galicia es el juego de colores que se van dando a lo largo del año. El color del paisaje de Galicia es un caleidoscopio que nos sorprende con su multiplicidad de colores, matices, luces y texturas. Debido al abandono del campo, el paisaje se está uniformizando demasiado, se pierde la mano del hombre, que es la que marca y da carácter al paisaje de nuestra tierra.
