Coinciden plenamente el gobierno municipal y las trabajadoras en que fueron "engañados" por parte de los responsables de Linorsa, así como actuó "de mala fe" en todo lo relacionado con el planteamiento de una cesión del servicio de limpieza de colegios públicos a otra empresa.
Así lo puso de manifiesto ayer Jesús Vázquez, al relatar una de las últimas reuniones en la que directivos de Linorsa anunciaron que esa solución sería inmediata. Pero la realidad fue otra diferente: "Ocultaron datos y se llegó al concurso", indicó.
En este sentido, por parte del sindicato UGT se acusa a Linorsa "no haber actuado de buena fe al no ceder voluntariamente la concesión", como se esperaba después de lo expuesto en las reuniones, lo que provocó que se llegase a la situación actual, marcada por las "serias dificultades económicas de las trabajadoras".
Y aunque desde UGT se critica la "pasividad" del alcalde en las actuaciones realizadas, desde el grupo de gobierno se advierte que se trata de un conflicto que se inicia al poco tiempo de la adjudicación del servicio, y que hace dos años se produjo una convocatoria de huelga por parte de las trabajadoras ante el retraso en el pago de nóminas.
En aquel momento no se adoptó ningún tipo de acción por parte del anterior gobierno socialista, lo que llevó consigo que el conflicto fuese a más, hasta llegar a la situación actual.
