La Fiscalía pidió 13 y 14 años de prisión para Joselo Sevastian Rosario Pérez y Reynaldo Bello Liriano, dos dominicanos que se sentaron en el banquillo por cuatro delitos: robo con violencia y lesiones a un "camello" de la ciudad, además de tenencia ilícita de armas y de moneda falsificada. La Audiencia Provincial deja el castigo en 2 años y medio y 3, respectivamente, por una tentativa de robo -Reynaldo tiene antecedentes por un homicidio cometido en Lugo en 2005-, al no considerar acreditados el resto de los delitos. El tribunal rebaja las lesiones de un delito a una falta, imponiendo una multa de 360 euros para cada uno.
En el coche en el que ambos se desplazaron a Ourense para robar al traficante, la Policía encontró 68.550 euros en billetes falsificados. La Sala no atribuye este delito a ninguno al no haber pruebas de quién de los dos era el dinero. "No ha podido acreditarse a cuál de los dos acusados correspondían los billetes hallados en el vehículo, puesto que mientras Joselo afirma que la bolsa en la que se encontraban fue guardada en el maletero por Reynaldo, tras pagarle 500 euros de una deuda pendiente, este último dijo que ignoraba la existencia de tales billetes y que son propios de Joselo. Y es lo cierto que ningún elemento objetivo concurre que permita atribuir tal tenencia a uno u otro de los acusados, ni cabe tampoco hablar de una disponibilidad compartida (...), optando ante ello por un pronunciamiento absolutorio", señala la sentencia.
La condena, que admite recurso ante el Tribunal Supremo, impone a los acusados 900 euros de indemnización a favor de la víctima, y 1.700 para el Sergas por los gastos hospitalarios de la atención a la víctima. La Audiencia considera probado que los dos dominicanos se desplazaron a Ourense con la intención de comprar droga, puesto que Reynaldo ya conocía a la víctima y traficante -aceptó 3 años por las sustancias halladas en su casa-. Tras timbrar a la puerta y serles franqueado el paso por el citado José, se generó "una discusión por causas no determinadas". Los acusados se abalanzaron sobre la víctima, José Almeida, un portugués de 65 años, y comenzaron a golpearle, propinándole patadas y puñetazos en todo el cuerpo y, ya reducido en el suelo, lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y lo arrastraron hasta su dormitorio.
Sin pruebas de un arma ilegal
Los asaltantes decidieron apoderarse de los objetos de valor que José guardara en su domicilio. Según la Audiencia Provincial, dos pistolas -la Fiscalía sostenía que ellos llevaban una ilegal pero la Sala no puede acreditar que fuera de uno de ellos o de la víctima-, joyas, 500 euros y 110,7 gramos de cocaína. Alertados por un vecino que oyó los gritos de la víctima, agentes de Policía se presentaron en la vivienda, descubrieron a la víctima maniatada y detuvieron a los dos individuos.
La Sala no ve fiable la versión de la víctima, al tratarse de una especie de "coimputado¨ por el proceso en el que fue acusado de tráfico de drogas, aceptando 3 años. "Ello determina que se estime tan solo acreditado aquellos hechos y circunstancias que vengan corroboradas por datos objetivos" que sean además "independientes" de las versiones "antagónicas" de los dos dominicanos.
