Una misa que se celebrará este sábado en la parroquia de Vilanova dos Infantes, con una posterior celebración y acto homenaje en ese cementerio parroquial, en el que descansan sus restos, será el homenaje póstumo que le rinde la familia, amigos y vecinos en el primer aniversario de la muerte del párroco de Vilanova dos Infantes, Adolfo Enríquez, cuyo cadáver apareció en la tarde del 11 de marzo de 2015 en el pajar de la rectoral de Vilanova en la que residía, con claros signos de violencia tras ser víctima de un robo.
Lo único que se llevó aquel brutal asalto junto con la vida del párroco, fue la imagen de la Virgen del Cristal una curiosa reliquia que data de año 1.650 y de cuyo paradero nada se sabe desde entonces.
Un año después la operación Devotio que investiga el caso, sigue abierta pero no hay nada concluyente tampoco sobre un crimen que conmocionó a toda la diócesis y en especial a los vecinos de la Celanova. En enero eran detenidos Elvin F. y Arsen F. , un tío y sobrino respectivamente de nacionalidad croata y que podían haber sido algunos de los asiduos beneficiarios de la caridad del fallecido, pero ambos fueron puestos en libertad apenas dos días después al no haber pruebas contundentes que los incriminaran.
"Confiamos en la justicia
José Manuel Enríquez, sobrino del sacerdote asesinado, explica que "nos reafirmamos en que confiamos plenamente en la justicia, y en la de la Guardia Civil pues no creemos que detengan o investiguen a nadie porque sí".
Respetando la forma de actuar que tenía en vida su tío "buscamos justicia, no venganza y de hecho no criticamos que quedaran en libertad los dos detenidos pues las cosas deben estar claras; preferimos un culpable en la calle que un inocente en la cárcel".
A muchos vecinos no deja de llamarle la atención que esos "profesionales de la mendicidad" como se definió a personas que como los detenidos pedían ayuda a don Adolfo "tengan coche, celular y hayan rechazado el abogado de oficio para contratar uno privado".
La familia es la única que se ha personado como acusación particular por la comisión de un homicidio. Nadie sin embargo ha presentado denuncia por parte de la diócesis u otros organismos como Patrimonio, por la desaparición de la imagen de la Virgen del Cristal, que era propiedad del Obispado.
José Manuel Enríquez recuerda que "mi padre fue el que encontró el cuerpo sin vida de su hermano en un pajar y además en aquel estado, pueden imaginarse lo que supone este primer aniversario para él; está viviendo unas horas durísimas" Por eso piden que en esa misa de aniversario del domingo se respete el componente de privacidad de la familia en actos esenciales como los oficios religiosos y la ofrenda floral en el cementerio. La misa estará oficiada por el vicario general de la diócesis, y se espera una asistencia masiva.
Es en esencia "el homenaje a un sacerdote pero, sobre todo, a un hombre bueno", explica Antonio Gómez Rojo, el sacerdote, de Celanova que ha asumido también esta parroquia tras el asesinato de un sacerdote "que era para mí como un hermano". El actual párroco explica que "los vecinos siguen muy hundidos; echan de menos la imagen sií pero si me apura esta no tenía valor, al margen de su significado, pero el sacerdote era la persona que tenían siempre a su lado, la que los escuchaba y daba ayudaa en todo momento".
