Un total de 114 ourensanos perdieron su vivienda habitual, fincas o solares por una ejecución hipotecaria, es decir al no poder hacer frente al pago de la hipoteca que habían contraído contra su vivienda. La cifra sube frente a las 87 ejecuciones hipotecarias de 2014.
Estos datos convierten a Ourense en la única provincia en la que han aumentado este tipo de ejecuciones, incluida sobre la vivienda habitual, en el mismo periodo en el que bajaron algo más del 27 por ciento en el resto de España y en torno al 15 por ciento de media en Galicia.
La ejecución hipotecaria es un procedimiento a través del cual se ordena la venta de un bien inmueble que estaba gravado con una hipoteca por incumplimiento del deudor de las obligaciones garantizadas con la hipoteca.
De las 114 ejecuciones hipotecarias registradas en 2015, un total de 9 fueron sobre fincas rústicas; sobre fincas (viviendas), 43, lo que supone un 2 por ciento más; sobre fincas urbanas (solares) 10, y 53 ejecuciones hipotecarias más en otras modalidades de fincas urbanas.
Según Benito Iglesias, presidente de la asociación de inmobiliarios de Ourense (Adeido), esta situación se produce en Ourense "porque esta provincia, que por su debilidad (paro, envejecimiento) aún no ha tocado fondo la crisis" y porque "hay entidades crediticias que, a pesar de estar el euribor en mínimos históricos, no han eliminado las cláusulas suelo de las hipotecas bajando el precio y muchas familias están asfixiadas".
