El delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, anuncia un "frenazo" en las inversiones de la Administración gallega en la provincia de Ourense, debido al desplome de ingresos que registra. Advierte de que la recaudación actual "sólo permite afrontar el gasto sanitario, las prestaciones sociales y el mantenimiento de infraestructuras y servicios", además de la ejecución de obras que resulten imprescindibles y proyectos que se encuentren muy avanzados.

Martínez considera que el gobierno de Alberto Núñez Feijóo empezará a dar sus "mejores frutos cuando seamos capaces de superar la crisis en la que nos encontramos". Y señala que "yo espero que en el ecuador del mandato, especialmente en los dos últimos años, se podrán ver cosas importantes en toda Galicia". Ese será el momento, según su criterio, en el que quedará más evidente la aplicación del factor corrector de discriminación positiva, para que las provincias de Ourense y Lugo puedan equiparar su nivel de desarrollo al de la franja costera. Reconoce que mientras tanto, con una situación económica adversa, "no se pueden hacer muchas maravillas".

El delegado territorial de la Xunta indica que los presupuestos de la Administración autonómica para 2010 se caracterizarán por la "austeridad", debido a la disminución de ingresos y a la necesidad de "tapar los agujeros económicos que dejó el bipartito". Culpa a Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana de hacer presupuestos expansivos en los últimos años, a pesar de que "sabían que no se cumpliría la previsión de gastos". Y añade: "Eso llevó a la Administración gallega a un importante déficit".

Por otra parte, Rogelio Martínez sostiene que la Xunta "brindará la máxima colaboración" al Concello de Ourense para que la posible anulación del Plan General de Urbanismo por parte de los tribunales de justicia no implique la paralización de proyectos en la ciudad en un momento de crisis económica. Pero, además, pide al grupo de gobierno local que agilice al máximo los trámites para aprobar una nueva ordenación ante el gran número de sentencias contrarias al Plan General de Urbanismo que se están acumulando sobre la mesa.

Martínez solicita al Gobierno central que saque a concurso cuanto antes y adjudique el proyecto de rehabilitación del Museo Arqueológico de Ourense, que lleva ocho años cerrado, en los que sólo se hicieron unas excavaciones arqueológicas, incumpliendo todas las previsiones.

Con respecto a la provincia, Martínez confirma que la Xunta le da "carpetazo definitivo" al proyecto del parque ambiental de Carballeda de Avia, como había anunciado el PP durante la campaña electoral. "Otra cosa es que se pueda hacer un parque empresarial, que no tendrá nada que ver con el proyecto que se estaba anunciando". Queda definitivamente descartado, porque "no tiene sentido que en pleno corazón del Ribeiro se hiciera un Sogama II, a escasos metros de pueblos y de un río que abastece de agua al Concello de Ribadavia y a poca distancia de centros educativos". Insiste en que no va adelante, porque "lo primero que hace falta es tener sentido común, y ahí parece que no lo había", refiriéndose al ex conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, y al alcalde de Carballeda de Avia, Luis Milia.

En cambio mantiene la Zepa de A Limia, al tratarse de una decisión europea, que "viene de muy atrás". Sostiene que "lo único que se pudo hacer, fue reconducirla, dentro de lo posible, para que no perjudique la actividad agraria". Contempla como un logro que se rebajara más de un 30% su extensión. Y sostiene que "será compatible con la actividad agraria".