El Concello de Ourense empezará este mismo verano el paseo peatonal del tramo fluvial situado entre las termas de Outariz y el camping de Untes, en la ribera derecha del Miño, a cuyo remate se pondrá fin a más de 18 años de obras y se dotarán alrededor de 17 kilómetros de paseos ribereños para servicio de los ciudadanos.

El proyecto de adecuación del paseo fluvial entre Outariz y Untes tiene una longitud de alrededor de tres kilómetros y se hará una mínima intervención para no interferir, según Demetrio Espinosa, edil de Medio Ambiente, "una zona espectacular desde el punto de vista ambiental por sí rica en vegetación de ribera", explica.

La adecuación de este último tramo de ribera tiene un presupuesto de 300.000 euros, que correrán a cargo del plan Leader de la Unión Europea, por lo que el Concello tendrá que comenzar a ejecutarlo a corto plazo, "dado que tenemos hasta el 31 de agosto para rematarlo, y en caso contrario se perdería el dinero", explica Demetrio Espinosa.

Esta obra enlazará la zona termal de Outariz de uso gratuito y la futura estación termal privatizada con el camping de Untes, cerrado hasta ahora por falta de candidatos para gestionarlo, pero que el Concello quiere reconvertir creando veinticinco bungalós en alquiler, de cuatro plazas cada uno.

Este proyecto hotelero que dio a conocer recientemente la edil de Turismo, Ana Garza, se explotaría con un modelo de gestión hotelera y la posibilidad de mantener el restaurante previsto inicialmente por el primer proyecto de camping.

De este modo este último tramo ribereño que acometerá en breve el área de Medio Ambiente tiene una doble misión: rematar la maratoniana obra de recuperación de las riberas de Ourense, que comenzó hace ya más de tres lustros, y comunicar además en el futuro ese camping con los otros paseos fluviales para dar servicio a un turista que busque el contacto con la naturaleza.

Vía del tren

La obra de este tramo tratará de ser lo menos intervencionista posible y no es muy costoso porque la única zona que requiere mayor inversión es la que discurre paralela a la vía del tren, y que según el proyecto original obliga a realizar un tramo de paseo "en el aire" para salvar el desnivel y paralelo a la vía férrea.

"Probablemente la obra se realice en hormigón, aunque luego se recubra de madera, pero es la única fórmula que tenemos para sacar adelante este tramo Outariz-Untes que, insisto, este grupo de gobierno ejecuta porque ya estaba aprobado, pero que no es del todo de nuestro agrado ni responde a nuestros objetivos", indicó Demetrio Espinosa.