Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La vendimia de Donón, entre el Covid y la velutina

La avispa asiática redujo mucho la cosecha de este año al secar la uva

Avispa velutina picando un racimo de uvas. // Gonzalo Núñez

El año pasado fue el granizo del mes de abril el que hizo disminuir la cosecha y dejó temblando las vides de las fincas de Cova do Vento, Redonda, Costa Seixeira y Areal, en Donón. Este año fue esta especie invasora, la velutina, la que dejó seca la uva a golpe de aguijón. Se actuó tarde. Las trampas contra este insecto se empezaron a poner cuando ya se había "apoderado" de las viñas. "¡Y menos mal que surtieron efecto!", comenta Trinidad Figueroa, la propietaria de estas fincas donde estaba previsto que ayer finalizara la vendimia. Comenta, también, que, al principio, había mucha uva, que esta vez no la había estropeado el "pedrazo" y se esperaba una buena cosecha.

La previsión última era de 3.000 kilogramos de uva blanca, marca muy parecida a la del año pasado, y no mucho más de 100 kilos de tinto. Menos cantidad, pero, según los expertos, mayor calidad. Auguran un buen año para esta cosecha que maduró con mucho calor este verano. De nuevo se empezó a vendimiar antes de lo que marcan los cánones; una decisión adoptada ante el anuncio de un parte meteorológico que daba lluvia incesante a lo largo de la semana pasada y no se cumplieron las predicciones. La semana pasada la graduación de la uva aún no era los 12 grados que se esperan de esta mezcla de Albariño y Espadeira, que cubren el valle de Donón y que nace arropadas por las dunas.

Las medidas para evitar contagios por la pandemia del coronavirus fueron las que marcan los protocolos. Cierto es que el número de personas que en Donón ejerce la tarea de vendimiar es muy poca. Es complicado llegar a grupos de diez personas, pero aún así se intentó que los grupos fueran los más reducidos posibles y todos los operarios trabajaban con la mascarilla protectora. Es complicado mantener bien puesta las mascarilla cuando se vendimia de rodillas, mirando al cielo.

Compartir el artículo

stats