Desde que comenzó el curso en septiembre, los alumnos de 3º de ESO de la asignatura de Tecnología, que imparte Alejandro Ocampo, empezaron a trabajar, de forma paralela a las clases, en la elaboración de proyectos para mejorar Moaña. Empezaron realizando encuestas a los ciudadanos. Tras sacar conclusiones, decidieron qué aspectos iban a trabajar y fueron elaborando sus proyectos sobre tres bloques (dibujo, electricidad y materiales). Debido a la teledocencia por la pandemia del coronavirus, algunos de los alumnos optaron por un trabajo más "tradicional" y otros siguieron con sus proyectos. Realizaron presentaciones por videollamada y tras la valoración por parte de los propios compañeros, fueron seleccionados tres proyectos que hoy serán presentados a la alcaldesa, Leticia Santos, en el Concello.
Se trata de un paso de peatones con iluminación LED, un paseo marítimo y un comedor social, vinculado este último a la crisis que muchas familias van a vivir por el Covid-19.
El paso de peatones, con el que se persigue mejorar la seguridad, disminuir el ruido de vehículos y aumentar la accesibiliad peatonal, es obra de Rodrigo Frandiño Ferreira, Álvaro Justo Benito y Raúl Piñeiro Couso. Consiste en un paso en un badén con LEDs que cambian de color entre verde y rojo en función si van a pasar peatones o vehículos. Lo ubican en el paso de peatones frente al Concello, que une los jardines con el paseo marítimo. Escogieron la ubicación debido a los numerosos accidentes por la baja visibilidad de los peatones que quieren cruzar. El paso medirá 12 metros de largo por 4 de ancho, dispone de LEDs a lo largo de ambos laterales introducidos en el asfalto, cubiertos por metacrilato.
El paseo marítimo es un trabajo de José Manuel González Cosque, Miguel Moledo Paredes y Estevo Santamarina Puga. Tiene por objeto proponer una solución a la finalización y reparación del paseo marítimo de Moaña. Iría ubicado en la zona centro detrás de los astilleros, que serían convertidos en museo. Se incluye una propuesta de iluminación de la vía eficiente y autónoma, que podría aplicarse en cualquier parte de Moaña. Entienden que reparar la pasarela es necesaria por el peligro para los viandantes. En el tramo del paseo más cerca del Concello, advierten del riesgo de accidente debido a los numerosos cruces y tramos en común, además de la carencia de visibilidad. Proponen una pasarela de 10 metros con farolas con circuito eléctrico automatizado, que se encienden y apagan en función de la luz ambiental. Los materiales escogidos son el hormigón para el carril bici, la madera para la pasarela y el aluminio para las barandillas.
En cuanto al comedor social, es un trabajo de las alumnas Alba García Fondevila, Laura González Longueira y María Pérez Menduiña. Lo ubican en una explanada en la travesía "das Raíñas", frente al colegio Reibón. La elección la decidieron por ser un lugar tranquilo para comer y en donde existe la suficiente intimidad que merecen sin tener que desplazarse muy lejos del centro de Moaña. El comedor mide 21 x15 metro y cuenta con dos salas, cocina, dos baños y recibidor. Estaría abierto de 08:00 a 10:00; de 13:30 a 15:30 y de 20:00 a 22:00, de lunes a sábado. Como materiales eligen madera para el revestimiento, por sus propiedades eléctricas, mecánicas y estéticas; policarbonato para las ventanas por ser buen aislante.
