La Xunta de Galicia inicia el próximo día 8 en Cangas, Moaña y Bueu, la segunda vuelta de los test de seroprevalencia, no si las reticencias de parte del personal sanitario de Atención Primaria, que considera que tras los resultados de la primera vuelta, donde no se llegó ni al 1% de casos positivos, estas nuevas pruebas carecen de sentido.
En Cangas, serán llamados a realizar estas nuevas pruebas 534 vecinos y en Moaña, 340, de todos los rangos de edad. Y es que en esta ocasión, los test se realizarán en cada uno de los centros de salud, no como en la primera ocasión (del 24 de abril al 5 de mayo), que se unificaron las pruebas en el centro de salud de Cangas. En esas primeras pruebas fueron llamados un total de 880 vecinos de Cangas y de Moaña. Como la otra vez, las pruebas son voluntarias. El objetivo de las pruebas sigue siendo el mismo: detectar a las personas que pasaron o pasan la enfermedad: los asintomáticos. Los test son los mismos que en la primera fase, lo que varía ahora es el protocolo. El doctor Benigno Villoch señala que ahora lo que varía es el protocolo en caso de que el paciente sea positivo. Hasta ahora se hacía una PCR y nada más y ahora se va a realizar la PCR y un estudio serológico en sangre y llegar a averiguar cuando se produjo la infección. La capacidad de diagnóstico cambio bastante y ahora, un positivo se estudia con PCR, carga viral y serología, para saber en qué fase de la enfermedad está. Los resultados se entregan en el día.
El propio coordinador médico de Cangas, Benigno Villoch, se mostraba escéptico sobre una segunda vuelta, tras conocerse los resultados de la primera, que ponían de manifiesto que no había la denominada inmunidad de rebaño.
Auxiliares de enfermería estarán a las puertas de los centros de salud, donde controlaran a los vecinos que fueron llamados a realizar estas nuevas pruebas. Con un listado en sus manos, los harán pasar uno a uno.
El centro de salud de Bueu comenzó ayer a llamar a las 191 personas seleccionadas para esta segunda fase del estudio de seroprevalencia auspiciado por la Xunta de Galicia, con un dato aportado desde el ambulatorio, y es que mientras que en la primera fase prácticamente el cien por cien de los elegidos mostraron su interés en participar, en esta ocasión el porcentaje de personas que declinaron hacerlo se situó en torno al 40 por ciento, lo que para el sector sanitario es un motivo más para abandonar este estudio.
El coordinador del Covid-19 en Bueu y vicepresidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec), Carlos Eirea, asegura que la movilización de "50.00 personas para hacer este estudio simplemente no es ético. En Bueu perderemos a dos o tres enfermeros durante un par de semanas solamente para hacer esto". Y reitera que "lo realmente importante es que ahora podemos hacer las pruebas desde los centros de salud. Vemos un caso sospechoso y tenemos la prueba en horas, y eso es básico para actuar rápido".
Agamfec emitió un comunicado hace días para reclamar a la Consellería de Sanidade que renuncie al estudio ante los resultados contundentes de la primera fase. "Es fundamental aprovechar los recursos para detectar los brotes de casos y para reforzar la desatendida población de enfermos crónicos", asegura el colectivo.
