Los grupos políticos de Cangas se han dado de plazo hasta mañana a mediodía para presentar "propuestas concretas" para elaborar un presupuesto que el ejecutivo local pretende definir desde cero, tras dos años con el documento prorrogado, y parte de la oposición pide que se renueve el de 2018 y se ponga al día a través de modificaciones de crédito que servirían para salir del paso. Esta segunda opción, defendida por el PP, no tiene el beneplácito del alcalde, Xosé Manuel Pazos, entre otros motivos, asegura, porque resulta más complejo en opinión de los técnicos del departamento económico del Concello.
El ejecutivo local insiste en que para hacer una modificación de crédito habría que contar con los mismos ingresos que figuran en el presupuesto de 2018, y no será así. También alega que cambiará la cuantía destinada a pagar al personal en plantilla, que sube en torno al 6%, y habrá que habilitar partidas para actualizar el Servizo de Axuda no Fogar (SAF), el Camiño Escolar Seguro, cofinanciado a través del plan Deporemse de la Diputación, o el montante para hacer frente a la modernización del alumbrado exterior del municipio, entre otros cometidos a corto plazo. "Son modificaciones que rondan los dos millones de euros y no se puede hacer de otra manera" que elaborando un nuevo presupuesto, abunda el regidor.
Los plazos fueron acordados el jueves en una junta de portavoces que valoró también las medidas que se pueden poner en marcha desde el Concello para dinamizar el pequeño comercio y la hostelería, una necesidad que comparten todos los grupos pero a la que hay que dar forma. En una reunión previa entre representantes del gobierno local y de los principales colectivos implicados se abordó la posibilidad de crear bonos de compra con descuentos cofinanciados por el Concello con hasta 100.000 euros, así como de una plataforma de ventas y la promoción de actividades para dinamizar la economía local, propuestas que se acordó formalizar en el presupuesto.
Los grupos políticos acordaron, además, mantener una reunión telemática el miércoles para "concretar y poner en orden" las propuestas realizadas y fijar una fecha para la comisión informativa previa al pleno que deberá debatir el presupuesto para 2020. Si no hay cambio de planes, la sesión sería presencial, aunque sin público, ya que el salón tiene amplitud suficiente para garantizar la distancia interpersonal entre los 21 ediles y los técnicos municipales. Si los grupos optan por la vía telemática, Pazos avisa de que será con medios técnicos de las formaciones políticas, pues el Concello no aportaría recursos para ello. El alcalde confía en que el pleno pueda celebrarse en el plazo aproximado de un mes, y no es previsible que el presupuesto esté aprobado antes del verano.
