En plena sucesión de tragedias relacionadas con el virus Covid-19 también hay lugar para la esperanza y las noticias con final feliz. Ese es el caso de Daniel Aldea, el vecino de Moaña que a comienzos de marzo se convirtió en el "paciente cero" de coronavirus en el área sanitaria de Vigo. Ayer por la mañana recibió el alta tras confirmarse su negativo y volvió a casa con su familia. Su pareja, el hijo de ésta y su sobrina también habían dado positivo y superaron el virus sin desarrollar síntomas.
"Yo creo que me contagié en una gasolinera de Benavente en un viaje a Madrid", especula en compañía de su pareja y familia. Ayer se cumplía justo un mes desde su ingreso. En la UCI permaneció 19 días, hasta el miércoles 25. "Adelgacé unos 10 kilos", cuenta con humoraunque todavía algo débil. Sorprende con uno de sus primeros deseos nada más recibir el alta. "Quiero volver a trabajar, que es mi vida", aunque el confinamiento general no se lo permite.
Entró el día 1 en el Álvaro Cunqueiro. "Los primeros días estuve consciente. Cuando me pasaron a la UCI me sedaron para intubarme. El cuidado que recibí fue siempre muy bueno", recuerda. Eso sí, temió claramente por su vida. "Cuando me dijeron que tenía que ir a la UCI le dije a mi pareja que era el final", apunta. "Pasé mucho miedo porque nunca había estado ingresado", reconoce.
Su novia recordó la alegría de la salida de la UCI hace una semana: "Me llamó rápido para decirme que me fuera a estar con él. Aún no le habían explicado que todavía era positivo", indica.
Regresó a casa pasadas las 15.00 horas de ayer y por la tarde efectivos de la Policía Local y de Protección Civil acudieron a aplaudirle para recibirle. Daniel y su familia también pusieron música para agradecer el gesto y la pareja no pudo contener las lágrimas de la emoción.