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La barra de pan como salvoconducto

Cierre del Concello de Cangas. Ahí está, precintado como si en su interior se hubiese perpetrado un crimen. Pero lo único que pasó es que se pretende evitar que el consistorio sea un lugar concurrido donde el coronavirus se pueda extender. Ya ven que es un virus que atiza con especial énfasis a los políticos. Los últimos en caer, Torra y Ayuso, presidnetes de las comunidades autónomas de Cataluña y Madrid. Santos Álvarez

La barra de pan se ha convertido en el salvoconducto para salir a la calle en este tiempo de confinamiento. Bueno, aunque también se utiliza mucho salir a pasear el perro. Pero el de la barra es más versátil, ya que se puede hacer casi a cualquier hora del día. El del perro está más limitado en el horario. A lo mejor es la misma barra de pan siempre, de lo contrario, estamos convencidos de que las crisis del coronavirus fortaleció al sector del pan, tan desprestigiado últimamente por culpa de las dietas que nos preparan para la operación bikini.

Lo que frenó el PP

Lo que paró el PP de Cangas y Nardo Faro Lagoa cuando tomaron el poder municipal después del gobierno tripartito de BNG, PSOE y ACE, lo consigue el coronavirus. Pasaron años, pero por fin la Policía Local de Cangas tiene unas instalaciones decentes, aunque sea de forma provisional, con duchas y vestuarios, algo que en las actuales brilla por su ausencia. Imperó la lógica. Tan apiñados estaban que el riesgo de contagio era alto. Habrá que esperar a cuando termine la crisis sanitaria a ver lo que pasa después. Seguro que los mayores volverán a ocupar esas instalaciones, pero queda de manifiesto que la Policía necesita su lugar.

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