La autorización de permisos para viviendas turísticas en la isla de Ons se mantiene en suspenso desde hace casi dos años. La Consellería de Medio Ambiente comunicó por escrito a varios concesionarios que se interesaron por esta posibilidad que no se tramitarán las solicitudes en el archipiélago hasta que esté listo un informe jurídico, que debe determinar si es necesario modificar los términos de las concesiones otorgadas en su día a cada vivienda. Ese informe aún no se conoce, tal como reconocen diversas fuentes, y urgen a la consellería a aclarar cuanto antes la situación.
La puesta en marcha del sistema de concesiones administrativas se presentó en su día como una alternativa que permitiría a los isleños disponer de un título habilitante sobre las casas con el que, entre otras cosas, podrían darlas de alta como viviendas de uso turístico. No obstante, la realidad se antoja un poco más compleja. Las concesiones se otorgaron para unos inmuebles que están destinados a un "uso vinculado a residencia o vivienda del titular de la concesión o de la unidad familiar de la que forme parte". Esto implica que los concesionarios estarían obligados a satisfacer una "tasa específica".
Desde el Parque Nacional Illas Atlánticas estiman que la clasificación de las casas como inmuebles de uso turístico "conllevaría en si misma una actividad lucrativa para el concesionario y por un ende un uso comercial", por lo que lo más correcto es que el uso declarado en la concesión administrativa no sea el residencial, sino el comercial "vinculado exclusivamente a la hostelería, restauración o alimentación". Sin embargo, señalan que resulta "necesario verificar estos extremos" y se ha solicitado un informe a la asesoría jurídica de la Consellería de Medio Ambiente.
Vecinos de Ons y empresas que desarrollan servicios turísticos en el parque nacional se quejan de que de momento no se sabe nada sobre ese documento. En la práctica significa que los permisos para dar de alta viviendas de uso turístico y operar con legalidad están paralizados. "Queremos que digan algo, que tomen una decisión y que sea antes del verano", manifiestan algunas fuentes consultadas.
La diferencia entre un uso residencial y otro comercial es importante. La concesión significa pagar una tasa anual, que en el caso de que el inmueble sea residencial es de 4 euros por metro cuadrado, mientras que si es comercial se eleva a 7,5 euros por metro cuadrado. "Es una diferencia de casi el doble, lo que hace que a la mayoría no les compense tramitar ese cambio porque el periodo de alquiler vacacional es solo en el verano", señalan. En las reuniones vecinales con representantes de la Consellería de Medio Ambiente se planteó la opción de combinar ambos usos aprovechando que la liquidación de la tasa anual se realiza semestralmente: uno residencial y el otro comercial. Pero hasta la fecha no se ha adoptado ninguna decisión o cambio al respecto. Con esta situación los únicos alojamientos turísticos autorizados en la isla son la zona de acampada de Chan da Pólvora y los que están dados de alta como pensión.
Medio Ambiente se comprometió esta misma semana en una reunión con la asociación vecinal de Ons a despejar en breve otra de las incógnitas pendientes: cómo será el nuevo sistema de acceso a la isla después del acuerdo alcanzado el pasado mes de septiembre. Desde la consellería aseguraron que estaría operativo para la temporada de Semana Santa, que se celebra en apenas un mes.
La Xunta, a través de Turismo de Galicia, cuenta con un Registro de Empresas y Actividades Turísticas (Reat), en el que se contabilizan cerca de 530 viviendas destinadas a uso turístico.
La mayoría están situadas en Cangas, donde según los datos autonómicos hay 282. Le sigue Bueu, con un total de 187 viviendas dadas de alta. Lo curioso es que en ese registro hay inmuebles de la isla de Ons, hasta cerca de una veintena.
Las fuentes consultadas explican que se inscribieron porque inicialmente cumplían con los requisitos solicitados por Turismo de Galicia, aunque señalan que eso no es suficiente. "Cumplen con Turismo, pero no tienen el permiso por parte de Medio Ambiente porque deberían cambiar el tipo de uso de la concesión", explican.
Moaña es el municipio que de momento tiene menos viviendas de uso turístico registradas. Según los datos que obran en el portal del Reat en la actualidad hay un total de 60.
