Vecinos de Viñó se muestran preocupados por la gran cantidad de árboles que Medio Ambiente marcó para una tala que ya comenzó la semana pasada. En un primer momento nadie se alteró, la tala de árboles guardaba relación con el camino que conduce a la playa y la lógica decía que cumplía el objetivo de impedir que los ejemplares cayeran encima del tendido eléctrico.
Pero, de repente, los vecinos comprobaron con preocupación que había árboles marcados con pintura roja por casi todas partes No se trata, además de árboles en mal estado, con peligro de caerse, apuntan. Esta imagen contrasta con la de árboles caídos por los temporales y otros que tienen las ramas a punto de desligarse del tronco. Esos no están marcados para la tala, de forma sorprendente, opinan los vecinos, que recuerdan que Medio Ambiente no deja coger ni las piñas que caen de los árboles, porque dicen que son alimento para las ardillas, especie que se ve cada vez menos por la zona. Se trata de los árboles plantados encima de las viñas de la playa de Barra. Son los que lo que antes era el ICONA plantó para evitar el desplazamiento de las dunas móviles atlánticas, a lo que muchos técnicos de Medio Ambiente quieren volver, según manifiestan los vecinos. Afirman que 70 años después no es el momento de cambiar otra vez el aspecto de la zona. Advierten que para realizar la tala prevista va a ser necesario la entrada de maquinaria en una zona donde a pesar de los años aún es dunar, donde las arena se encuentra con solo arañar la tierra un poco. Afirman que desconocen la razón para realizar esta devastación, que califican de un capricho.
