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El TSXG acepta el incidente de inejecución del edificio Pintos y evita definitivamente la amenaza de demolición parcial

El Concello de Bueu argumentaba que tras la aprobación del PXOM el inmueble de Loureiro se ajustaba a la legalidad urbanística

El edificio Pintos, en Loureiro. // Gonzalo Núñez

Los vecinos del edificio Pintos, en Loureiro, parece que se han salvado definitivamente de la acción de la piqueta. La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha aceptado el incidente de inejecución de sentencia presentado por el Concello de Bueu, lo que aleja definitivamente la amenaza de demolición parcial y legaliza el inmueble.

La aprobación definitiva hace casi dos años del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) significó un cambio sustancial en la situación. El edificio se acomoda a la nueva legalidad urbanística que marca el planeamiento, por lo que la comunidad de propietarios presentó en primera instancia un proyecto de legalización en las dependencias del Concello de Bueu. Los técnicos realizaron la pertinente visita al inmueble para comprobar que realmente se ajustaba a la nueva situación y emitieron el correspondiente informe.

Con esta documentación el Concello de Bueu pasó a promover ante el TSXG un incidente de inejecución. Básicamente argumentaba que el el edificio Pintos debido a circunstancias sobrevenidas se acomodaba a la nueva normativa urbanística, por lo que entendía que ya no procedía el derribo parcial que había dictado en su día el propio TSXG. La contestación ha llegado finalmente esta semana y ha sido favorable. "Esta vez sí que se ha aceptado el incidente. En el pasado presentamos otros, alegando que esa demolición afectaría a la estructura del inmueble o que lo dejaría prácticamente inhabitable, pero desde el TSXG se rechazaron", explica el edil de Urbanismo, Martín Villanueva.

El concejal reconoce que la decisión del tribunal supone "una buena noticia", sobre todo para la veintena de familias afectadas que vivieron con angustia la situación. "Sirve para cerrar una etapa negra, en la que no había demasiado control sobre el urbanismo. Ahora tenemos que intentar que eso no vuelva a suceder", afirma.

Desde la comunidad de propietarios del edificio Pintos acogen con evidente satisfacción el auto del TSXG, que significa legalizar sus viviendas. "En este momento nos queremos acordar de nuestro abogado, Antonio Cascante [recientemente fallecido], porque esto es un logro suyo", manifiesta José María Alén.

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