El PP de Moaña mostró su desacuerdo con la vía que baraja el bipartito para llevar a cabo la importante regularización contable para reconocer obligaciones ya pagadas por un importe de 1.253.000 euros. El ejecutivo local plantea esta operación con cargo al remanente de tesorería del año 2019, que todo apunta a que será positivo. Sin embargo, la concejala del PP, Silvia Rueda, asegura que se trata de una "improvisación para no rehacer los presupuestos "y entiende que la regularización debe realizarse por la vía de una partida en las cuentas municipales.
Asegura, Rueda, que esta misma semana miembros del PP se reunieron con técnicos del área económica para interesarse sobre este asunto y atribuye a ello la reacción del bipartito para intentar la regularización por la vía del remanente de tesorería, "pero no es lo más recomendable ni lo que se debería hacer. Además, el remanente solo se puede utilizar para inversiones financieramente sostenibles y no sabemos si estarán permitidas estas operaciones contables".
Por otro lado, desde el PP insisten en que este paso para depurar las cuentas se toma "gracias a nuestra insistencia, porque en caso contrario no se acometería la regularización, como ocurrió en los años anteriores".
Desde el gobierno local el concejal de Facenda, Aldán Santamarina, alegó que no pudieron acometer la operación en años anteriores "por tener que atender los 914.000 euros de facturas no reconocidas y no pagadas" y defendió que introducir este dinero en los presupuestos dejaría al Concello sin inversiones reales durante el año 2020.
Los 1,2 millones de euros se corresponden con deudas contraídas entre los años 2012 y 2014 y debidamente abonadas en su momento. Sin embargo, no se reconocieron los pagos debido a que el Concello no elaboró presupuestos durante los ejercicios 2012, 2013, 2014 y 2015.
Al tratarse de obligaciones ya abonadas no implican un pago real que vaya a acometer el Concello y no debería afectar a la regla de gasto de las administraciones ni a la estabilidad presupuestaria de Moaña.
