La Armada Española hizo público un comunicado a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, horas después del accidente, que exoneró de responsabilidad a los tripulantes del buque. Venía de realizar maniobras en Maruecos y navegaba hacia el punto de recogida del práctico que le ayudaría a amarrar en la dársena de Vigo.
Asegura que el Intermares navegaba correctamente "por el dispositivo de separación de tráfico y con buenas condiciones meteorológicas y de visibilidad". Desde el organismo propietario del buque añaden que al ser avistado el Romo Dos, "que navegaba a alta velocidad y a rumbo de colisión, se le emitió señales fónicas de manera persistente, y el Intermares dio marcha atrás de emergencia para evitar la colisión, medidas que no resultaron suficientes".
Recuerdan que iniciaron "inmediatamente" el rescate de los náufragos, lanzándoles roscos salvavidas y recogiéndolos.
El buque escuela tiene su base habitual en la Estación Naval de la Graña, en Ferrol, y entre sus cometidos está la formación académica o el adiestramiento a flote del personal de la Armada.
De hecho, fue en el año 2018 cuando se llevó a cabo en Ferrol el acto de entrega del Intermares para hacer de buque escuela y de cooperación pesquera. El navío fue construido en 2009 para el Ministerio de Agricultura y Pesca, que fue su propietario y lo utilizó para tareas de investigación durante años.
Pesca cedió el barco a la Fuerza de Acción Marítima el año pasado para racionalizar recursos tras varios años operativo como buque de cooperación pesquera.
Secuelas
Horas después del siniestro el patrón cangués, Luis Lorenzo, reconoció que a él y a su tripulante lo ocurrido ayer les dejará secuelas. "Nunca había sufrido un naufragio y será imposible que lo de hoy me lo quite de la cabeza".
A sus 47 años, el patrón faena en el mar desde los 16. Su modo de vida le dejó ayer un susto que no se quitará nunca de encima.
