Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sanidad en los centros escolares de Cangas

La Xunta atribuye a una palometa en mal estado las intoxicaciones en guarderías de Cangas

También están afectadas tres escuelas infantiles de A Coruña

La Escola Infantil de A Choupana, ayer, con el centro de Cangas al fondo. // Gonzalo Núñez

La Consellería de Política Social confirma que las muestras realizadas por Sanidade han determinado que el pescado, en concreto palometa, que se sirvió el pasado viernes en el comedor de la escuela infantil "A Galiña Azul" de A Choupana, en Cangas, fue el causante de las intoxicaciones cutáneas que sufrieron 9 niños, de 0 a 3 años, en este centro y también las que provocaron otras tantas en tres escuelas infantiles de A Coruña ciudad (Pastoriza, Eirís y A Sardiñeda), asi como la intoxicación del único caso del que se tiene constancia en la guardería de O Hío, también en Cangas.

El pescado se sirvió, según consta en el menú, "a cazuela con patacas", y tal y como explica la consellería dio positivo en histamina, que es una sustancia que se forma por degradación del aminoácido que se llama histidina y que la causa "más plausible" fue la ruptura de la cadena de frío.

Política Social sostiene que el pescado ya pudo haber llegado en esas condiciones a la empresa de catering que se encarga de los comedores escolares de las guarderías A Galiña Azul, con sede en Santiago, y que la ruptura de dicha cadena de frío, bien pudo producirse en el mismo barco de pesca o en la empresa que distribuye el pescado por una conservación a una temperatura inadecuada.

La Xunta explica que con respecto a las otras intoxicaciones registradas en la misma guardería el pasado día 10, que fueron denunciadas también por los padres, no tiene constancia de ellas.

Hay que recordar que varios alumnos de la Escola Infantil "A Galiña Azul" de A Choupana, en Cangas, resultaron afectados por hasta dos intoxicaciones alimentarias en las últimas semanas. La Consellería de Política Social confirmaba ayer que en la de O Hío se registró al menos un afectado, señalando que ambas escuelas comparten la gestión de la cocina. En ambos casos la dirección de los centros llamó a los padres para que llevasen a sus niños a urgencias, todos ellos menores de dos años, que se encuentran fuera de peligro. El síntoma más visible de la intoxicación fue una especie de irritación cutánea, pues los pequeños presentaban grandes manchas rojas en la cara y en los brazos. Alguno de ellos también irritación en los ojos. Desde el Concello la concejala de Sanidade, Victoria Portas, reconoce la situación y asegura que el personal de los centros aplicó el protocolo dando aviso al departamento de Epidemiología del Sergas. Alega que la situación se repitió en otras escuelas infantiles públicas de Galicia por eso la Xunta está realizando una investigación sobre los menús y ya habría retirado, por precaución, varios productos de los comedores.

Desde Política Social ponen en valor también la "agilidad" con la que actuaron los profesionales de los centros. "Ante la posibilidad de que la causa de esta reacción alérgica sea la comida, técnicos de Sanidade están analizando los menús", concretan. Ayer al mediodía expertos de la Xunta acudieron al centro de O Hío para analizar el comedor y tratar de determinar el origen de las intoxicaciones.

En el caso de A Choupana, que fue más grave, padres de los niños afectados explican que la primera intoxicación se produjo el jueves 10 de octubre. Las profesoras se dieron cuenta de los problemas cutáneos de los niños durante el primer turno de comedor, para menores de 2 años. Llamaron inmediatamente a los padres para que llevasen a los pequeños a Urgencias. Entonces fueron cinco los afectados. Establecieron, para el resto de alumnos, un menú distinto y no se registraron más problemas. En esta primera intoxicación los pequeños habían comido brócoli con huevos y estaban comiendo macarrones con pollo cuando se detectaron los problemas.

"En Urgencias comprobaron que no tenían afectadas las vías respiratorias y que ya habían desaparecido las rojeces de la piel", explica uno de los padres.

Las alarmas saltaron cuando se produjo una segunda intoxicación. En este caso el pasado viernes 18 de octubre. Fueron nueve los niños afectados, algunos habían sido los mismos de la primera ocasión. Habían comido de primero coliflor gratinada y de segundo pescado a la cazuela con patatas, por lo que no se habían repetido alimentos en los dos días. De nuevo, a los comensales de los siguientes turnos se les preparó un menú distinto sin que se registrasen más problemas.

La situación se repitió de forma casi idéntica, con una exploración en el servicio de Urgencias que descartó una intoxicación grave. Los padres, de todas formas, se muestran muy preocupados y quieren que se adopten ya las medidas para que no se repitan estas situaciones. Aunque las manifestaciones en la piel son similares a la de una alergia, lo descartan al ser tantos los pequeños afectados. "Los niños no se quejaron de dolor, pero es verdad que son muy pequeños", advierten.

Desde el Concello, Victoria Portas remitió ayer mismo un escrito al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, que se encarga tanto del personal de la red pública de escuelas infantiles como del servicio de catering. Exige que, "tras recibir las dudas y preocupaciones de padres y usuarios", la Xunta haga llegar al Concello de Cangas un informe de la situación actual y de los mecanismos que se han puesto en marcha para tranquilidad de la comunidad escolar. La concejala reconoce en su escrito que el segundo caso fue un "brote más virulento, siendo los niños supervisados por sus pediatras". Entiende que la dirección de A Choupana aplicó correctamente el protocolo para estos casos en las dos ocasiones.

Desde el Concello desvelan que en la primera conversación con la Xunta se les comunicó que la intoxicación, con síntomas similares, se había repetido en otros colegios de Galicia. Por ello, pusieron en marcha una investigación de los menús en varios de estos centros. "Tenían previsto acudir a analizar los de A Choupana, pero acudieron a otros centros siguiendo algún tipo de patrón en los productos utilizados para los platos", relata.

Considera, Victoria Portas, que si bien no hubo síntomas graves en ninguna de las dos intoxicaciones y los niños están fuera de peligro, "es algo que no se puede prolongar en el tiempo".

Un centro con 38 alumnos

Son 194 los niños de O Morrazo que están matriculados este año en las cuatro escuelas infantiles públicas de la comarca. De ellos, 38 iniciaron el curso en la de A Choupana. Al ser el centro más cercano al casco urbano de Cangas es también uno de los que más demanda presentan, hasta el punto de que en junio, cuando se formalizaron las matrículas, contaba con una lista de espera de 52 alumnos. En este centro iniciaron el curso 7 pequeños de 0 a 1; además, cubrieron las 12 plazas en el aula de 1 a 2 años y las 19 para niños y niñas de 2 a 3 años.

La de O Hío, por su parte, es precisamente la Galiña Azul con más alumnos de O Morrazo, con un total de 69. La lista de espera es de 10 pequeños en este caso.

Compartir el artículo

stats