"Una reunión tranquila, cordial, como tiene que ser; la eché en falta los últimos cuatro años". El concejal del PP y portavoz de su grupo en asuntos urbanísticos, Rafael Soliño, alabó el tono del encuentro para hablar del Plan Xeral de Cangas convocado ayer por el concejal del área, Hugo Fandiño, al que reconoce un talante más abierto y conciliador que el de su predecesor en el cargo, Mariano Abalo, pero tras el encuentro dejó claro que eso no significa que vayan a darle "un cheque en blanco" en la tramitación del documento. De hecho, ya aireó algunas críticas, como que está "verde, falto de trabajo de campo y lleno de carencias" -pone como ejemplo un tramo de la circunvalación urbana-, exige la retirada de las "Áreas de Actuación Integral" (AAI) que eliminan la licencia directa en algunos núcleos rurales y obligan a los vecinos a pactar cualquier desarrollo futuro, y reclama que el PXOM sirva para dar "cobertura legal" a construcciones que están en el limbo. Soliño también critica la ausencia de representantes del BNG y Avante -alegaron motivos de agenda- en la reunión de ayer con Monsa y avanza que el PP no asistirá a nuevos encuentros de este tipo si no van miembros de todos los grupos políticos, pues de otra manera no se puede garantizar el consenso.
La figura del Área de Actuación Integral es la que genera más rechazo en el Partido Popular, hasta el punto de que Soliño advierte que "no apoyaremos el PXOM si no se retira". Alega que hay muchos núcleos rurales donde los propietarios pueden construir con licencia directa y ahora quedan "atrapados" bajo una figura que les obliga a desarrollar el ámbito de acuerdo con los dueños de las parcelas colindantes. El edil popular tilda de "escandaloso" el ejemplo de Nerga, donde los técnicos defienden el AAI para garantizar que se reserven amplios viales interiores cuando los del entorno son más estrechos y ya generan el "embudo", dice Soliño.
Además, desde el Partido Popular aluden a la incertidumbre que se genera entre los propietarios de viviendas que se encuentran en esas áreas a la hora de ampliarlas o realizar otras obras en su parcela, ya que esta sería susceptible de acoger un vial interior para el desarrollo futuro del ámbito. Rafael Soliño advierte que esta obligación legal mermaría el valor de la propiedad, ya que cualquier posible acreedor solo tendría en cuenta el precio del suelo y no de lo construido sobre él y no ve una fórmula efectiva de "compensar" al propietario.
Según el representante del PP, los responsables de la empresa redactora del Plan Xeral, Monsa Urbanismo, le explicaron ayer que la legislación lo ampara y que se establece "una coletilla" para garantizar el futuro de lo construido legalmente en su día, aunque Soliño asegura que hay muchas construcciones fuera de ordenación porque en su día no se ciñeron a las restricciones normativas y el Plan Xeral debe servir precisamente para darle cobertura legal y no incertidumbre jurídica. Aunque el técnico Manuel Borobio, que actúa como "enlace" entre el Concello y Monsa, habla de un PXOM "valiente" recurriendo a las Áreas de Actuación Integral, Soliño cambia valiente por "kamikaze" para definirlo y avisa que, aunque están dispuestos a seguir dialogando, el documento está "repleto de zonas oscuras que nosotros no vamos a blanquear con estas reuniones".
