La Iglesia está en horas bajas. Su influencia en la vida cotidiana de las personas bajó hasta tal punto que no hay personas para llevar a los santos en procesión. Ocurrió el domingo en Berducedo, donde se celebraban Os Milagres. El cura tuvo que hacerse con la megafonía para pedir a los feligreses que deambulaban por las inmediaciones del templo que ayudasen a sacar a San Antonio en procesión. "¡Qué San Antonio también se merece dar una vuelta!" dijo el párroco a través de la megafonía. Esta llamada debió de poner a más de uno colorado porque enseguida se presentaron voluntarios.
Del turismo y otras norias
No hubo reacciones por parte del gobierno local, pero sí que la noticia en la que Avante! manifestaba que el turismo dejaba escaso dinero en Cangas originó numerosos comentarios en las redes sociales. Es difícil, muy difícil contrastar con datos esta premisa. Otra cosa diferente es la necesidad de ordenar todo un poco, que sí. Pero no hay que demonizar al turismo. Antes eran cuatro los que se podían permitir el lujo de hacer turismo. Y no se trata precisamente de volver a eso. ¿O sí?
