Es verdad que estamos en verano, aunque a veces la meteorología indique lo contrario, y que la saturación de coches es más que considerable. Sin embargo, eso no debería justificar los originales lugares para estacionar que eligen algunos conductores. Más de uno parece que está pidiendo a gritos que le pongan una o varias multas y que le sobra el dinero para pagarlas o los puntos del carné de conducir. Pero solo lo parece porque luego los gritos son para justificar lo injustificable y decir que solo fueron cinco minutos. Son diferentes maneras de medir el tiempo... o a lo mejor el reloj se quedó sin pila. En fin, que un poco más de civismo al volante no estaba de más.