La Cofradía de Pescadores de Cangas sigue a la espera de una respuesta de la Consellería de Mar al escrito que remitió el pasado 7 de mayo para que se modifiquen las normativas de autorización de la extracción de mejilla -semilla de mejillón- en la Costa da Vela, tras el conflicto con los bateeiros de Arousa. Piden que se limite la extracción a estos bateeiros, a las mismas zonas a las que acceden los percebeiros de cada plan para la recogida de semilla.

El escrito fue remitido tras la escalada de tensión en este conflicto con los bateeiros de Arousa, generado a raíz de que se saltaran el pacto de caballeros que el sector mejillonero de otras rías como Vigo, Aldán y Pontevedra tienen con los percebeiros para no trabajar en estas rompientes, por los daños al desove del percebe. La tensión se elevó esta semana después de que bateeiros arousanos señalaran a los percebeiros de Cangas como los autores del sabotaje que sufrieron en sus vehículos, cuando estacionaron en el muelle de Aldán para ir a trabajar en lancha a la Costa da Vela y después comprobaron en Arousa que estaban pinchadas ocho ruedas de uno de ellos y el remolque de la embarcación.

Desde la Cofradía entienden que si Mar no modifica la normativa y sigue permitiendo que los bateeiros accedan a estos bancos sin ningún tipo de restricción, supone "unha desconsideración e un menosprezo a todo o labor que realizan os percebeiros nos respectivos ámbitos, con importantes investimentos económicos e do seu propio tempo libre".

En el escrito remitido a Mar por el patrón mayor de Cangas,Javier Costa, señalan que en la Orden de 26 de octubre de 2000 de la entonces Consellería de Pesca, que regula la extracción de semilla de mejillón en los bancos naturales, se establece la extracción de semilla por el concesionario del vivero y también mediante acuerdo con las cofradías de pescadores o agrupaciones de mariscadores, en las zonas en la que exitan planes de explotación de percebe, en las que son los propios recolectores del crustáceo los que se encargan de la extracción de mejilla, con el fin de respetar las zonas en las que predomina el percebe, "pois coñecen as zonas de cada banco nas que existe percebe e nas que adoita criar".

Añade que la orden pierde su sentido original de preservar bancos de percebe y que sean los propios percebeiros quienes recojan la mejilla, porque en el artículo 3 disponen las zonas autorizadas para la extracción, y en estas solo se señalan zonas limitadas en los archipiélagos del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Illas Atlánticas, marcando en el punto a) omo zonas autorizadas, los bancos naturales del litoral de las provincia de A Coruña y Pontevedra, sin exclusión.

Desde la cofradía, explican que el sector del percebe vive casi exclusivamente de la recogida de este cirrípido, que invierten grandes cantidades de dinero al año en la preservación del recurso (pagan de sus bolsillos una parte muy importante del servicio de vigilancia de los bancos marisqueros, que solo parcialmente sufraga la consellería) y dedican un buen número de horas de su ocio para realizar turnos de guardia para el control y vigilancia del furtivismo de su plan de percebe.

Aunque reconocen que es loable que la consellería promueva la recogida de mejilla por parte del sector percebeiro, éste, como buen conocedor del ámbito en donde trabaja habitualmente, se autolimita para la extracción de esta semilla de mejillón, y una de estas zonas es la Costa da Vela, especialmente sensible y encuadrada en la Red Natura 2000. Explica que las larvas del percebe no suelen fijarse sobre las rocas o penedos, precisa de la existencia de otros organismos, como la mejilla o los arneiróns, en las que se adhieren. De ahí que resulta complicado ver a simple vista, la existencia de la cría de percebe en los bancos de semilla de mejillón, hasta que alcanza un tamaño que le permite sobresalir suficiente sobre la mejilla. Solo así es apreciable visualmente.

Además, el patrón asegura que hay zonas de la propia Costa de A Vela en las que solo faenan en contadas épocas del año y las reservan para fechas concretas de Navidad o de Semana Santa, con el fin de obtener el máximo rendimiento de sus productos ante la alta demanda en esas épocas. Entienden que en este conflcito, todos deben de ir en la misma dirección y no resulta lógico que un sector limite las zonas de extracción para preservar el recurso y, al mismo tiempo, se permita a otro sector estropear la inversión y el trabajo llevado a cabo. Dejan claro que los percebeiros no se oponen a que los bateeiros extraigan la semilla por su cuenta, pero piden que se aprovechen las sinergías de los dos sectores y que no sea la propia consellería quien, de forma involuntaria, promueva un enfrentamiento innecesario: "Se se permite aos percebeiros que extraigan a semente de mexilón no ámbito dos seus plans de percebe, é porque se recoñece a necesidade de preservar estos bancos".