El tercer domingo del mes de octubre es una fecha marcada en rojo para los cazadores: es la fecha de apertura de la temporada de caza menor en toda Galicia. Sin embargo, un año más las perspectivas no parecen muy halagüeñas, al menos en lo que respecta a la comarca de O Morrazo. Las enfermedades que azotan al conejo de monte y la falta de cuidado del ecosistema, como factores más importantes, se alían para provocar un constante descenso de la población de caza. Ayer hubo muchos cazadores en el monte, pero pocos disparos y todavía menos piezas cobradas.

Un buen ejemplo de la situación es el caso del tecor de Cangas, que un año más ha decidido adelantar un mes el cierre de la campaña. "La fecha oficial es el 6 de enero, pero nosotros lo haremos en diciembre. Parece que se ve más conejo que el año pasado, pero así si también queda algo en el monte sirve para recuperar la población", explican. Muchos optaron por irse a la zona de los montes de Donón y al final de la mañana había pocas capturas.

En el caso de Moaña los cazadores se movieron preferentemente entre los montes de Meira y Domaio, aunque con escasa fortuna, según contaban algunos. "No fue un buen día, no se vio mucha caza", reconocen.

Declive

Creen que la ausencia de conejo de monte se debe tanto a las enfermedades que diezman a esta especie como a la falta de una política de conservación del monte. "Esto va en declive. El monte está cada vez más tapado. Al conejo le hace falta claridad y sitios de pasto", señalan. Añaden además otro factor importante: la falta de planes y centros de recuperación de la especie. "Hay del lobo, del zorro, del águila... Pero del animal que les sirve de alimento a todos, que es el conejo de monte, no hay ninguno", lamentan cazadores moañeses.

En el caso de Bueu los aficionados a la caza se repartieron por los montes de Udra, Veliñas (entre Udra y Lagos), Bon, Chans en Cela y el entorno de Ermelo, donde muchos luego aprovecharon para comer. "El primer día nunca suele ser bueno, pero se escuchó a los perros y algunas piezas sí que se levantaron", cuentan cazadores del municipio.

Por ahora la especie preferente es el conejo puesto que el faisán se reserva hasta principios del mes de diciembre. "Algo de conejo se, pero no mucho. Y a medida que avanza la campaña la cosa va a peor", apuntan.