El gobierno local de Cangas se ha comprometido a garantizar los puestos de trabajo de los 14 empleados de la UTE Cangas Gestión (formada por FCC, Aqualia y CivisGlobal) en el caso hipotético de una rescisión de contrato con la misma. Así se lo manifestaron a los representantes de los trabajadores los portavoces de BNG (Mercedes Giráldez), FPG (Mariano Abalo) y Aspun (Tomás Hermelo) en la reunión mantenida ayer en la casa consistorial. Ahora resta por definir en las próximas semanas la fórmula idónea para que estas personas se puedan incluir dentro de la plantilla municipal, algo en lo que ya se han puesto manos a la obra los servicios jurídicos del concello.
"A nosa prioridade número un é respetar aos traballadores", subraya la alcaldesa en funciones, Mercedes Giráldez, que dice hablar por todos los integrantes del gobierno cangués. "É algo no que coincidimos todos, algo básico", señala. El compromiso es verbal, si bien podría materializarse también por escrito, toda vez que los rectores municipales estudian hacer un pronunciamiento o incluso llevarlo a pleno para contar con el respaldo de toda la corporación. "Nos han transmitido tranquilidad y tenemos su compromiso verbal firme, así que estamos satisfechos. Solo queremos seguir trabajando tranquilos, nos da igual en qué ámbito o servicio. No hay personal más cualificado que nosotros, que llevamos 20 años haciendo esto, somos gente que se conoce la red de pe a pa", afirma Nicolás González, representante de los trabajadores.
Las fórmulas para poder encajar ese compromiso son diversas y serán estudiadas en fechas próximas. Una de ellas sería la de solicitar una modificación del Plan de Ajuste, toda vez que el concello defiende su cumplimiento del mismo y que el servicio de agua es sostenible y capaz de generar ingresos suficientes como para poder pagar esas nóminas. Eso sí, los trabajadores de la UTE entrarían a formar parte de la plantilla municipal sin ser subrogados, sino como indefinidos fijos, lo que supone que se podrían sacar a concurso público las plazas. En todo caso, apuntan desde el concello, es una situación similar a la de muchos empleados municipales. Los trabajadores de la UTE manifestaron que también dejarán el asunto en manos de los servicios jurídicos del sindicato para que lo estudien.
Trabajadores y gobierno local han quedado emplazados para dentro de un mes para comentar las novedades que se puedan producir mientras se está a la espera del dictamen del Consello Consultivo de la Xunta sobre la resolución del contrato con la UTE Cangas Gestión.
