Dos agentes de la Policía Local de Moaña dispararon ayer por la tarde, en el paseo entre la playa de A Xunqueira y la Illa de Samertolaméu, a un perro peligroso, que a última hora fue trasladado a una clínica veterinaria de Vigo tras ser atendido en la clínica Wapiti de Cangas. Los agentes dispararon cuatro disparos cuando el dueño del perro trató de atacarles instigando a su mascota. El suceso se enmarca en una intervención por un caso de violencia machista ocurrido cerca de las 16.00 horas de la tarde y que acabó con el dueño del animal detenido.

Tras la denuncia de un testigo, los agentes del cuerpo municipal acudieron al paseo para detener la agresión de un varón del municipio, de 23 años, a su pareja, de 18, a la que presuntamente persiguió con una bicicleta y agarró por el cuello.

Cuando los agentes llegaron a la zona el presunto agresor ya no se encontraba allí. Pocos minutos después apareció en compañía de su perro, un pitbull de unos cinco años de edad. Lo había recogido en su casa, en la zona de A Xunqueira. Al ver a los agentes el detenido "azuzó" a su mascotapara que los atacase y se resistió a su detención, según la propia Policía. Uno de los agentes, acorralado por el perro, disparó dos tiros sobre el animal. Cuando trató de levantarse y atacar de nuevo el otro agente disparó otras dos veces, aunque al parecer solo tres balas alcanzaron al animal.

El presunto agresor se mostró muy violento, llegando a romper la puerta trasera del coche policial y dañando a los agentes en la detención durante el forcejeo. Los policías acabaron con un parte de lesiones y atendidos en el centro de salud de la villa. Con la colaboración de la Guardia Civil el vecino de Moaña, que responde a las iniciales O.C.O., acabó detenido y acusado de violencia de género y de atentado contra la autoridad, además de distintas faltas administrativas por llevar al perro sin los debidos elementos de seguridad como el bozal.

La actitud violenta del varón detenido -que cuenta con antecedentes e incluso una presunta agresión anterior a agentes de la autoridad, según explican desde la Policía moañesa- hizo que fuese trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro para aplicarle tranquilizantes, siempre bajo control del instituto armado.

El perro fue atendido por voluntarios de la Protectora de Animais do Morrazo y, pese a que se le identificaron tres impactos de bala -uno en la cara y dos la zona del cuello- al cierre de esta edición permanecía con vida. Fue sometido en Vigo a una transfusión de sangre y si la supera será operado para extraerle los proyectiles. De todas formas, los voluntarios de la Protectora señalan que se encuentra muy debilitado. En el traslado del animal participaron también los agentes de la Guardia Civil e incluso las voluntarias de la Protectora pidieron un bozal a los participantes en el campeonato de Agility en Samertolaméu, pero finalmente le inmovilizaron la cabeza con una correa.

El perro es descrito por los testigos como "muy peligroso". De hecho, consta una denuncia en la Policía Local del pasado 11 de agosto por daños graves causados en la cara a un vecino de Moaña.

Testigos

"Escuchamos dos tiros cuando preparábamos la comida. Al principio pensamos que cayera algo. En un pueblo como Moaña nunca piensas que se trata de dos tiros. Fue entonces cuando salimos y vimos a un chico enfrentándose a la Policía y detrás un perro con la boca sangrando. Consiguieron reducir al presunto agresor en nuestro portal. Llevaba liándola desde principios de la tarde, al parecer", declaró una de las testigos de lo ocurrido poco después del traslado del detenido.