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Una decena de propietarios mantienen bloqueada la reforma del vial de Abelendo

El resto, más de 80 titulares de terrenos, accedieron a las cesiones -Vecinos que reclaman la mejora de la seguridad cargan, con carteles en todo el barrio, contra los que se niegan ceder su parte

Uno de los carteles con quejas de vecinos en un tablón de anuncios de Abelendo. // G.N.

El ambicioso proyecto de mejora de la seguridad y la movilidad, así como de recuperación del espacio público, en la carretera provincial EP-1104 de Abelendo, que redacta la Diputación de Pontevedra, se encuentra en punto muerto. La razón está en que el Concello no logra todas las cesiones de los propietarios. Son más de 80 los titulares de terrenos que deben ceder una parte de los mismos y casi todos han accedido a aportar espacio para esta ampliación y mejora, pero al menos 11 de ellos todavía no han accedido a dar este paso, según explica el concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro. Esta situación mantiene paralizado cualquier avance en la obra y empieza a causar malestar entre los vecinos que si cedieron y que reclaman desde hace muchos años una solución ante los problemas de falta de seguridad viaria de esta carretera.

Este malestar se dejó sentir en los últimos días con la aparición de varios carteles anónimos impresos en folios que se pegaron en distintas señales, tablones de anuncios e incluso marquesinas del barrio de Abelendo. Contienen mensajes críticos con aquellos que se niegan a ceder como: "Se han extraviado unas gafas: Quien las ha perdido no ve que, al no ceder su tambuche o su cierre, perjudica la prosperidad de Abelendo"; "Quen non cede despreza. Pero os bos veciños si apoian mellorar Abelendo e O Casal"; "Quen non cede prexudica. Si á inversión, revalorización e mellora en Abelendo"; o "Quien no cede nos roba. Sí a la inversión para la humanización de Abelendo", son los lemas de estos carteles.

La inversión de la Diputación se calcula en más de un millón de euros si finalmente este proyecto se lleva a cabo. Desde el bipartito defendieron en todo momento que se trataría de un proyecto "diferente" a los ejecutados hasta la fecha en materia de mejora de la seguridad viaria.

Cuatro tramos

La obra proyectada consta de cuatro tramos distintos en la zona a intervenir. El primero, desde el lavadero del río Figueirido -en la llamada curva de Paxarín- hasta el comienzo de las viviendas de O Casal, contaría con una senda peatonal solo por la margen izquierda. En ese punto arrancaría el segundo tramo con espacio para los peatones por ambas márgenes. Estas sendas serán siempre de al menos 2,5 metros de ancho.

Este modelo de sendas por ambos lados se repetiría en el tramo de la recta de O Casal. Los otros dos tramos -desde el parque hasta la antigua librería de San Martiño y entre la recta y el entorno de la subida al colegio público- pasarían a contar con las llamadas "zonas de convivencia". Serían espacios en los que el asfalto ascenderá a una plataforma con un nivel más alto de hormigón, con la velocidad limitada a 20 o 30 kilómetros por hora, y que priorizarán el uso peatonal sobre el tráfico rodado.

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