La mayoría de los propietarios con terrenos incluidos en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la Praia de Beluso están dispuestos a impulsar la actuación, que significaría el desarrollo de casi 8.000 metros cuadrados de terreno. Los parcelistas han mantenido una nueva reunión con responsables municipales de Urbanismo y con los asesores legales del ayuntamiento, qué les explicaron los pasos a seguir. El más inmediato es la constitución de la junta de compensación, un órgano en el que estará presente el Concello de Bueu en una doble condición: primero como administración, pero luego también como futuro propietario porque tendrá derecho a cesiones y un aprovechamiento lucrativo.

El primer paso es la creación de esa junta de compensación, en la que deben estar agrupados todos los propietarios. El proceso para su constitución ya es posible porque los interesados en impulsar el PERI suman más del 51% de la superficie afectada. "Estamos a falar de que agrupan preto do 70% do solo", indican desde la Concellería de Urbanismo. Los asesores legales del ayuntamiento entregaron en esta nueva reunión un borrador de estatutos de junta de compensación y ahora los propietarios deben iniciar los trámites para recoger escrituras y delimitar superficies, entre otros. Toda esta tramitación debe pasar por la notaría y superar un periodo de exposición pública.

El PERI de la Praia de Beluso ya se incluía como un suelo de gestión en las Normas Subsidiarias y el nuevo Plan Xeral lo mantiene en sus disposiciones como un suelo urbano no consolidado. El grupo de propietarios mayoritarios ha mostrado un gran interés en promover su desarrollo, que incluye dotación de nuevos espacios públicos, usos comerciales y residenciales con una edificabilidad del 0,70 [por cada metro cuadrado se pueden edificar 0,70].

Una vez que se constituya la junta de compensación tendrá que afrontar tres tareas. La primera es la redacción del diseño del propio PERI, en el que hay que delimitar como se organizará esa superficie de 8.000 metros cuadrados, lo que incluye repartir la edificabilidad, decidir dónde se concentran los distintos usos o determinar el trazado de los nuevos viales y dotación de servicios (abastecimiento, saneamiento o electricidad). El segundo paso será plasmar ese trabajo en el proyecto de urbanización y, finalmente, en el de compensación. Este último incluye la distribución de los nuevos solares para materializar la edificabilidad a la que da derecho el PERI. Otra de las grandes decisiones que deberá adoptar la junta de compensación es cómo afrontar el desembolso económico que supone el desarrollo de un ámbito de estas características. Las opciones son, básicamente, que los parcelistas asuman ese coste y lo recuperen con la venta de los solares o cerrar un acuerdo con una promotora inmobiliaria.